Por. Mtra. Ligia Olmedo Santillana

La atención es una habilidad que hace posible filtrar la entrada de información y controlar, disparar o modificar diferentes procesos de pensamiento.

Es recomendable apoyar la madurez cognitiva estructurando el ambiente con el  uso de estrategias adecuadas, además de elevar el nivel de entrada de información por medio de estrategias acorde a la necesidad.

A continuación se dan algunas sugerencias para lograr esto:

• Pedir el contacto visual al establecer un diálogo, así como mantenerse en el tema de la conversación.
• Monitorear la postura en todo momento, con el fin de organizar al niño desde su cuerpo.
• Al dar instrucciones o preguntar usar una advertencia general (a todos los alumnos) sobre lo necesario que es poner atención.
• Monitorear su trabajo y cada vez hacerlo menos frecuente, dando pauta para la toma de conciencia de que cada vez realizara las actividades con menos ayuda.
• Propiciar que al responder una pregunta busque pensar antes de responder.
• Sentarle junto a los compañeros más organizados del grupo.
• Ubicarlo en el lugar con menos distractores dentro del salón de clases.
• Mantener el ambiente limpio a nivel visual, es decir, con pocos dibujos, adornos o rotafolios (esto dificulta la jerarquización de estímulos).
• Continuar usando rutinas específicas, buscando dar seguridad en el manejo de tiempo y espacio (estructurando su pensamiento).
• Buscar que el menor se siente frente al pizarrón, esto puede mejorar la entrada de información.
• Acordar entre maestra y alumno alguna frase, movimiento o palabra clave que al aparecer le ayude a retomar el objetivo.
• Utilizar lo más posible pautas de inicio y fin, marcando con algún tipo de señal, conteo, música, etc. Cuando se debe iniciar  la acción o cuando necesita estar terminada.
• Dar instrucciones solo si hay contacto visual.
• Permanecer en silencio hasta lograr que se enfoque; esto asegura que la información será captada.

Una buena entrada de la información, asegura el procesamiento de la misma. Es importante contar cada vez con mayores herramientas que enseñen a los niños a atender y enfocarse, ya que la atención es una habilidad que se aprende (no se nace con ella). El trabajo de estas estrategias es necesario tanto en la escuela como en casa.

En el caso de los padres, uno de los puntos básicos es la toma de conciencia sobre la importancia de este aprendizaje, compartiendo algunas estrategias pueden homogeneizarse criterios y apoyarse unos a otros.

Seguramente algunas de estas estrategias ya se utilizan en el salón de clases y estas recomendaciones solo tiene el fin de  brindar al profesor una lista  que sirva como guía o  proporcione nuevas ideas.