Por: Mtra. Ligia Olmedo Santillana

Líder es aquella persona que tiene visión y lleva sus ideas a la acción, es alguien que ve más allá y que puede influir en otros para que hagan de manera voluntaria. El líder es  aquel al que le siguen, pues con su claridad y determinación se vuelve un ejemplo.

¿Es necesario el liderazgo en el área terapéutica?

Claro, pues al guiar un proceso terapéutico es clave crear y hacer posibles espacios que estimulen o generen soluciones.

LÍDER > CONDUCTOR

LIDERAZGO > CONDUCCIÓN

“Más específicamente, se puede establecer que el liderazgo

es el arte de la conducción de seres humanos.” (UNESCO, 2006)

Como pensaba Mahatma Gandhi el líder es un optimizador de un sistema, es aquel que saca lo mejor de la gente catalizando procesos.

En el área terapéutica el que guía a los miembros del equipo es el terapeuta que generalmente tiene una visión amplia de la situación o que puede ver a futuro y dar propuestas en el presente para conseguir metas con el paciente.

A continuación planteo algunas preguntas que pueden ayudarte a analizar tu liderazgo como terapeuta:

¿Ves los cambios como una oportunidad para mejorar?

¿Buscar lo mejor en cada una de las personas con las que trabajas?

¿Intentas cosas nuevas y cuestionas el quehacer tradicional para mejorar?

¿Realizas un trabajo individualizado – acorde a las necesidades del paciente-?

¿Te actualizas constantemente?

¿Compartes lo que sabes para que los demás también crezcan?

¿Promueves tu propia transformación – buscando la automodificación?

¿Revisas el pasado?, ¿Miras al futuro?, ¿Puedes disfrutar del hoy, conectándote con el aquí y el ahora?

¿Es común que reflexiones o estimules la reflexión en otros?

¿Generas un ambiente de crecimiento?

¿Evitas resolver por otros, respetando su proceso?

¿Buscas congruencia entre tu pensamiento y conducta?

Esto se puede aplicar totalmente a un proceso terapéutico donde los pacientes y sus familias mejoran cuando el terapeuta también ha vivido ese proceso (de ser mejor persona cada día).

Ahora, es frecuente que el liderazgo se pruebe en situaciones complejas o difíciles, pues es cuando se tiene que sacar las mejores herramientas (habilidades) para resolver o mejorar la situación.

Por ejemplo: es fácil llevar el proceso terapéutico de un niño que vive en una familia que tiene recursos, los padres tienen estabilidad económica y emocional y prácticamente se siguen todas las indicaciones dadas. Pero ¿Qué sucede en un caso donde el pequeño asiste con irregularidad por problemas económicos, vive violencia intrafamiliar, la madre tiene un problema emocional grave y el padre está ausente?; es en este caso donde el liderazgo debe darse con mayor razón.

El panorama actual es complejo pues los padres tienen una sobre-exigencia en la crianza de los chicos, hay un perfeccionismo marcado en los sistemas escolares y por otro lado culpa y sobreprotección por el exceso de trabajo que las madres y padres hoy viven; es decir, nos enfrentamos a un mundo que demanda cada día más a los niños, las familias y los especialistas que trabajamos con estos.

Los terapeutas necesitamos liderazgo en nuestra profesión, necesitamos saber más, sentirnos seguros de lo que hacemos y como lo hacemos, probar cosas nuevas y tener seguridad al innovar tratamientos, documentar lo que hacemos y compartir lo que está funcionando (logrando una trascendencia en el medio).

“El líder deja un mundo mejor, el líder da lo mejor de sí, el líder ayuda al equipo a ganar, el líder comparte… ¿eres un líder?”

BIBLIOGRAFIA REVISADA:

Bases del liderazgo en educación, Alfredo Rojas, Fernando Gaspar OREALC/UNESCO, Chile, 2006