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LA PERSONALIDAD Y 9 FORMAS DE HACER CAMBIOS EN ELLA
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Por: Lic. Julia Obregón Olea

Se dice que la personalidad se forja en los primeros años de vida,  y ésta se vuelve parte de nuestra esencia e identidad. Es la forma en la que nos comportamos, el cómo somos, sentimos y cómo pensamos.

Se dice que somos cuerpo, conducta e inteligencia y este conjunto de características nos hacen únicos y diferentes a las otras personas.

Desde el embarazo la historia de vida de cada individuo inicia con distintos sentimientos transmitidos por la madre,  esto determina la forma de entender el mundo y de actuar en él.

Así mismo, la personalidad se va forjando con la influencia del ambiente, esto se puede observar con los hermanos, ya que comparten genes y contextos, sin embargo, cada miembro de la familia cuenta con su propia personalidad.

Según García Licea la personalidad se explica con un triángulo que se refiere a la parte física del yo, es en el cuerpo en donde se verá expresado si me siento bien o mal. tri

Otra parte tiene que ver con lo que entiendo del mundo y lo que se me ha transmitido a lo largo de mi vida, el deber ser, las normas sociales, lo que en mi familia y comunidad se me ha transmitido mediante el ejemplo.

Aquí tienen que ver las creencias que son pensamientos que yo misma me he confirmado a través de las experiencias personales.

Estas ideas son muy poderosas y se reflejan en las conductas, hay algunas creencias que nos pueden servir como herramientas positivas y también otras que pueden ser limitantes y afectan negativamente a la percepción que tenemos de nosotros mismos.

Lo que los padres te dicen lo vas incluyendo a tu personalidad y se va creando esa creencia que se va fortaleciendo poco a poco, ya sea negativa o positivamente.  Por ejemplo si en tu infancia constantemente te envían el mensaje de que no puedes, no sabes (al hacer las cosas por ti y sobreproteger) esa creencia se va quedando, si al contrario confían en ti y te dan retos a superar tu creencia será positiva. También pueden nacer creencias a partir de sucesos significativos que ocurran en tu vida.

La última arista del triángulo de la personalidad se trata de la inteligencia y cómo activarla, muchas veces caemos en apagar esa inteligencia al evadir responsabilidades y delegárselas a otros con argumentos sobre la historia personal, por ejemplo al decir: “si no fuera parte de esta familia…” estás conformándote con tus sentimientos y acciones pero no estás usando tu inteligencia para resolver la situación desagradable por la que estás pasando.

La inteligencia se puede incrementar a lo largo de la vida, no es inamovible, al contrario podemos desaprender y desechar lo que no nos funciona. Ser inteligente se refiere a saber usar lo que se tiene, resolver las situaciones que se presentan en la vida y para ello se requiere de un nivel de conciencia y análisis.

Creo que es fundamental trabajar en nosotros mismos para lograr un equilibrio en el “yo”. La personalidad no es algo rígido, y es posible modificarla. El lóbulo frontal del cerebro, que ocupa un 40% de la masa cerebral,  hace posible el cambio en nuestra forma de ser, y por tanto, de nuestra capacidad de vivir de una forma más plena. Este lóbulo es el encargado del razonamiento, la planificación, la voluntad; es allí donde, reside la inteligencia, y es donde habita nuestro potencial de cambio.

A continuación se presenta un ejercicio para para tomar en cuenta y analizar si la personalidad que se ha forjado durante tu vida no es lo que ahora necesitas, qué es lo que quieres cambiar y 9 puntos para lograrlo:

Mi ideal de terapeuta

 

En donde estoy

 

 

Áreas de oportunidad

 

Acciones para mejorar

 

Qué características de personalidad y con qué habilidades cuenta la terapeuta modelo ¿Con que recursos cuento?

 

 

 

¿Qué me falta?

 

 

¿Qué hacer para acercarte al punto deseado?

 

 

  1. Cree en ti mismo y en los cambios que quieres lograr
  2. Identifica -y rechaza- las creencias pesimistas
  3. Examinar las consecuencias de las conductas actuales y de las que se desea cambiar para poder ver cuál de ellas traerá beneficios positivos
  4. El cambio demanda estructura. Más allá de la espontaneidad, se necesita tener un plan y seguirlo firmemente
  5. Busca a alguien que te ayude a cumplir tu meta
  6. Asume riesgos
  7. Enfócate en logros pequeños y en el proceso sin perder de vista tu meta final
  8. Practicar las nuevas conductas para que se conviertan en automáticas y naturales
  9. Cuidar que las nuevas conductas no se olviden. Utilizar pequeñas notas que nos recuerden qué hacer en tal o cual situación

Toda persona necesita aprender a darle dirección a su cuerpo, conducta e inteligencia,  fin de saber “¿quién soy yo?” Fernando García Licea

Bibliografía y páginas de consulta:

“Psicoterapia Gestalt, Proceso figura fondo”, Fernando García, Licea. Manual Moderno, México, 2005.

http://quo.mx/noticias/2012/12/26/10-tips-para-cambiar-tu-personalidad

http://www.ilustrae.com/ilustrae/2009/02/cambio-estrat%C3%A9gico-c%C3%B3mo-reinventar-tu-personalidad.html