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EL LENGUAJE, UN REFLEJO INTERNO
karina

Por: Lic. Alejandra Villaseñor Valencia

 En entrevista de primera vez, unos papás exponían estar cansados de haber realizado un gran tour por diversas clínicas sin encontrar lo que buscaban. Al cuestionar sobre sus expectativas no cumplidas, el padre mencionó lo ambiguo y coloquial que le parecían las explicaciones que le daban las profesionistas; no sin antes agregar, lo impactado que estaba al ver lo difícil que fue recibir una respuesta coherente acorde a lo que él había preguntado, aún más viniendo de algunas terapeutas de lenguaje. Finalizó con la expresión “Si no logran explicarlo, como voy a confiar en que sepan hacer su trabajo”.

Inevitablemente desencadenó autoanálisis sobre el uso del lenguaje, así como reflexión de la importancia que éste tiene a nivel profesional y personal. Fue evidente que estos padres se sintieron inseguros al no encontrar un discurso con sentido, sobre todo al venir de personas que se dedican a realizar eso con sus pacientes, organizar y mejorar las habilidades lingüísticas.

Por otro lado, es común escuchar de parte de la profesional “Este papá no me entiende nada” o “Le tengo que repetir más de 10 veces la instrucción al niño” que sugieren que el problema en la comunicación es del receptor sin voltearse a ver haciéndose responsable de su parte en como emisor. Si el proceso de comunicación integra a dos elementos, es esencial tomar la responsabilidad también como emisor.

El lenguaje es el reflejo de la mente

Mediante el lenguaje se puede percibir cómo está el pensamiento, a su vez, es el vehículo que ayuda a organizar el pensamiento de los demás. Por ejemplo, personas que cambian de tema radicalmente, se puede identificar que se le dificulta el orden de sus ideas; a su vez, si esa misma persona emite una instrucción, seguro será poco clara, lo que puede generar confusión en el receptor creando barreras de comunicación.

En un ámbito profesional como el terapéutico, el objetivo no se limita al trato con el paciente y la estimulación de sus habilidades, sino tener la responsabilidad de generar esas habilidades en uno mismo, pues será la mejor evidencia de la calidad de tu trabajo. Un papá busca un profesional que logre organizar ya sea el lenguaje, la mente o las emociones del menor. Por otro lado,espera recibir una explicación clara sobre el estado de su hijo y las instrucciones precisas de cómo poder ayudarlo en casa. Esto brindará a la familia confianza y seguridad sobre el manejo terapéutico.

Aquí un ejemplo sobre las diferencias en el uso del lenguaje

Diferencias en el uso del lenguaje

Incorrecto

Adecuado

“Es un campeón porque hoy acabó toda la actividad” “Daniel trabajo muy concentrado, logrando incrementar sus lapsos de atención”.
“Hoy estaba así como que no quería trabajar y de pronto se puso como medio llorón. ¡Ah! Al inicio se paró mucho”.

 

“Desde un inicio le fue difícil mantener una postura, durante la actividad se le dificultó prestar atención y al final expresó su frustración mediante el llanto, esto debido al poco éxito en la interacción”.

“Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mente.”

Ludwig Wittgenstein

A continuación, se comparten 6 aspectos que se recomienda tomar en cuenta para mejorar tu lenguaje:

1-    Organización lingüística

Generar la habilidad de autoescucha es imprescindible para mejorar tu lenguaje. Como se había mencionado, el dialogo nos indica la calidad de orden mental y a su vez, dependiendo de cómo te expreses lograrás organizar o desorganizar el pensamiento de los demás. En tí esta el poder de que el otro entienda tu mensaje.

2-    Declarativo / Asociativo

Identificar la diferencia del lenguaje que brinda PNL (programación neurolingüística) te ayudará a definir el tipo de mensaje que quieres dar:

-Lenguaje descriptivo: se menciona aquello que se “Ve” y se “Oye” evitando atribuciones de significado tales como valoraciones, juicios, interpretaciones o significados propios.

-Lenguaje apreciativo: comunica los significados, comentarios y opiniones que le otorgamos a las personas y a los sucesos. Dado que este lenguaje comunica nuestro punto de vista, puede diferir de la apreciación de los otros.

3-    Ambiguo VS preciso

El lenguaje ambiguo es aquel que no agrega valor al mensaje y se puede entender o interpretar de más de una manera, esto puede generar malos entendidos en la comunicación o que cada papá allá entendido algo diferente depende de la interpretación que le dió. Un lenguaje preciso, es ajustado al tema, es conciso, directo y no omite ningún detalle: hablar con precisión es hablar con exactitud.

4-    Congruencia en lenguaje verbal / no verbal

Tomar en cuenta que el lenguaje no verbal corresponde el 90% de la comunicación y el verbal 10%, es decir, que tiene más peso cómo dices las cosas que lo que estas diciendo; es importante para buscar la armonía entre los dos. Si nos comunicamos incongruentemente, transmitiremos mensajes confusos.

5-    Coloquial VS Profesional

Hacer hincapié en la diferencia entre estos dos conceptos es importante.  Se tiene la creencia que a los papás, se les tiene que dar una explicación menos científica, pues no conocen el argot terapéutico; sin embargo, existe una gran diferencia entre explicar de manera informal y distendida a dar un concepto correcto pero con una explicación sencilla. Ejemplo: coloquial: “estuvo súper bien”, profesional: “incremento su tolerancia a la demora, esto quiere decir…”. Una vez que los padres conozcan más conceptos, será más clara la comunicación.

6-    Metalenguaje

Reflexionar sobre tu propio lenguaje, es un proceso que requiere de mantenerte en un estado consciente al momento de comunicarte. El lenguaje se convierte en un objeto del pensamiento que se debe de analizar, modificar y mejorar al mismo tiempo en que lo estas ejecutando.

 

“Hablamos como pensamos, pensamos como hablamos”

Ligia Olmedo

 

Bibliografía de apoyo

Andersen, T. (1994). El lenguaje no es inocente.

O´ Connor, J. (1990). Introducción a la PNL.