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COMO GUIAR A LOS NIÑOS A LA CREACIÓN DE HÁBITOS DE ESTUDIO SALUDABLES
karina

Por: Lic. Valeria Corona Chaires 

“Si das un pescado a un hombre hambriento, lo nutrirás una jornada, si lo enseñas a pescar, lo nutrirás toda la vida”                                                LAO TSE.

Usualmente conocemos personas con hábitos de estudio y estrategias de aprendizaje que nos sorprenden debido a la eficacia con la que dominan contenidos o memorizan información necesaria en el ámbito escolar, profesional y social. Si bien es muy poco probable que esas personas tengan súper poderes, es muy posible que desde pequeños hayan explotado el potencial de su estilo de aprendizaje; este puede ser visual, auditivo ó kinéstesico. Generalmente los niños con los que trabajamos como terapeutas presentan problemas al momento de enfrentarse a la tarea o al tener que prepararse para un examen, aunque no estemos frente a su salón de clase como profesores, es posible proporcionarles medios y tácticas para aprender.

En nuestras sesiones de terapia nos enfocamos a favorecer habilidades que ayuden a los chicos a tener un desarrollo funcional en todas las áreas, sin embargo no siempre estamos pendientes de desarrollar estrategias cognitivas que les permitan alcanzar objetivos en su desempeño diario. Según Béliveau una estrategia cognitiva es un medio utilizado en un inicio conscientemente y después de manera automática para lograr tocar el éxito en determinada tarea.

¿Qué recursos podemos utilizar las terapeutas y transmitirles a los padres para que los niños adquieran más autonomía durante el tiempo del estudio y las tareas? Motivar a los niños a las siguientes acciones:

  • Descubrir su propio estilo de aprendizaje (visual, auditivo, kinestésico).
  • Planificar su trabajo antes de empezarlo, por ejemplo: Si tiene 3 tareas de diferentes asignaturas, ver por cual va a empezar, esto puede depender de cual asignatura le guste más, o la que tenga mayor  o menor grado de dificultad. Considerar desde antes los materiales que requiere para cada una, y así en caso de no tener algo en casa, conseguirlo con tiempo. Considerar el manejo de los tiempos para cada tarea. Recordar las indicaciones verbales que cada profesor dio para cada una y así, una vez teniendo clara esta planificación comenzar a hacer su tarea.
  • Buscar soluciones propias a través de una mediación adaptada de acuerdo al nivel cognitivo del niño, llevándolo a encontrar una solución por medio de los recursos que como sus terapeutas, conocemos que tiene.
  • Reflexionar sobre diferentes formas de aprender, quizá ya tiene muy establecido algún método de estudio o estrategia, por que ha sido la que se le ha enseñado y por ende no conoce ningún otro estilo, lo que puede generar que no sea el método más conveniente para él o ella y continuamente toque la frustración u obtenga resultados por debajo de los que se esperan o de lo que podría ser capaz de lograr.
  • Revisar y evaluar la calidad de su trabajo cuando haya terminado, esto no sólo cumple con el propósito de cerciorarse que su tarea esté correctamente realizada, si no también es una forma de repasar el contenido, ya que será necesario que lo vuelva a leer o revisar y esto hará posible que se concrete el aprendizaje en mayor medida.
  • Establecer relaciones entre sus conocimientos le permitirá asociar los contenidos de manera que los pueda dominar de manera más sencilla, si recordamos como cierta información nos llevo a comprender otra, o que sin ella no sería posible pasar a lo siguiente, será posible evocar los contenidos a nivel mental de forma más ágil.
  • Tomar conciencia de sus fortalezas y áreas de oportunidad, así será posible identificar en que asignaturas y en qué momentos específicamente es necesario desarrollar una “estrategia cognitiva” o “truco” para afianzar ese conocimiento y agilizar la habilidad a mejorar.

Existen dos mecanismos mencionados en el libro: “El estudio y los deberes” de la autora Marie Claude Béliveau que es interesante comprender para descubrir los medios que el niño utiliza espontáneamente para aprender y que no hacen uso de ellos comúnmente: los procesos simultáneos y secuenciales.

“Tratar la información de forma simultánea es adquirir en primer lugar una visión de conjunto a partir de elementos aislados y puestos en relación, a fin de sintetizar, resumir y globalizar la información”

Los chicos que utilizan este tipo de procesamiento tienden a descuidar los detalles, la planeación de los pasos que deben realizar para llevar a cabo una tarea y a observar de manera general la información, sin realizar un proceso analítico. Es importante hacerle consciente de su estilo y motivarlo a observar y analizar más los contenidos, categorizar, relacionar y asociar, de esta forma logrará evitar caer en errores de interpretación en los que es posible caer si se descuidan los detalles.

“Tratar la información de forma secuencial significa analizar un elemento a la vez y en un orden preciso”.

Los niños que dan preferencia a este tipo de procesamiento secuencial observan todo el desarrollo cronológico de la tarea, analizando cada parte de manera muy meticulosa, arriesgando sin embargo, el perder la visión de conjunto y el sentido general de lo que se está trabajando. Proceden a relacionar solamente dos elementos a la vez, el que precede y el que le sigue, sin considerar el desarrollo global. Son capaces de interpretar todas las palabras de un texto sin llegar a comprender la esencia de este.

Como conclusión sabemos que no existe un modo más eficaz de aprender en cuanto a los dos tipos de procesamiento mencionados anteriormente, sin embargo la identificación y el trabajo complementario de ambos métodos ayudará a los niños a contar con más herramientas al momento de enfrentarse a diferentes tareas que requieran el uso de habilidades de comprensión, memorización o de lógica matemática.

BIBLIOGRAFÍA

Béliveau M.C (2011) El estudio y los deberes. España. Mensajero

C. Monereo, M. Castelló, M. Clariana, M. Palma, M. L. Pérez. (2008). Estrategias de enseñanza y aprendizaje. Barcelona. Graó