Por: Mtra. Ligia Olmedo Santillana 

La mayoría de nuestros niños están en contacto con la tecnología (tabletas, computadoras, dispositivos móviles, cámaras digitales y videojuegos), muchas veces estos aparatos pueden ser usados para aprender y otras pueden distraer o entorpecer el desarrollo de los niños.

Lo educativo va antes que lo tecnológico.

¿Cuáles serían las ventajas en el uso de la tecnología en el aprendizaje?

• La información está al alcance de todos, la velocidad con la que se obtiene y la cantidad es impresionante.

• Da la oportunidad de reforzar conocimientos, adquirir habilidades o destrezas y resolver situaciones por medio del juego o la investigación.

• Propicia la atención conjunta (sólo si el adulto se compromete a supervisar y compartir el uso de la tecnología con el menor) cuando se sienta a usar los artefactos e interactúan padres e hijos, docentes y alumnos.

• Da pie a que se practiquen habilidades motrices finas, cognitivas y lingüísticas.

¿Cuáles serían las desventajas en el uso de la tecnología en el aprendizaje?

• Los niños pueden encontrar información que no es apta para su edad en pocos segundos.

• El uso excesivo de juegos de video puede generar alteraciones en el sueño (disminuyendo las posibilidades de los chicos para aprender), además el abuso de la tecnología para investigar temas o hacer tareas evita que se adquieran y practiquen habilidades del pensamiento.

• Cuando se expone al niño sin interactuar con él, para que «pase el rato» o «se entretenga» se corre el riesgo de cubrir huecos emocionales por medio del uso de la tecnología, elevando la probabilidad de aislamiento (por dependencia a la tecnología).

• Puede causar problemas visuales al usarla más de lo adecuado (por la fijación visual continua).

• Al usarse en posturas inadecuadas lleva a asimetrías o desorganización postural.

Podríamos hablar más sobre ventajas y desventajas pero el objetivo de este artículo es reflexionar sobre como el docente usa la tecnología para mejorar o realizar el trabajo de enseñanza en el aula.

Algunos maestros usan en sus salones tabletas, computadoras, correos electrónicos, presentaciones en power point o vídeos como material de apoyo, también pueden promover el uso de estas en casa al dejar tareas; es decir esto es lo común, en lo que estamos inmersos.

Los alumnos en el caso de primaria alta, secundaria, preparatoria y universidad cuentan con smartphones y laptops que les facilitan la búsqueda de información, les mantienen informados todo el tiempo o en su defecto les distrae y entorpece el aprender pues contribuye a que hagan todo y nada al mismo tiempo.

Los alumnos de primaria baja y kinder pueden ver el uso como esparcimiento o premio pero es verdad que cuando la dinámica familiar tiene una interacción pobre o de baja calidad la tecnología suele volverse niñera (tristemente esto disminuye las habilidades sociales de los niños y su inteligencia emocional)

En la actualidad hay preguntas importantes como:  ¿La tecnología educa o no?, ¿Ayuda o entorpece la labor docente?

La respuesta es compleja, pero depende:

Del tiempo de exposición.

De la necesidad que cubre.

De para que se use, bajo qué criterios e incluso reglas.

Es necesario sacar lo bueno a cada experiencia y esta es sólo una más que la humanidad enfrenta, los extremos (como se puede ver en la sdesventajas planteadas) no son buenos y para usar adecuadamente los recursos tecnológicos se deben fijar metas, tiempos, lineamientos de uso, forma de interacción que implicara y normas de seguridad (reglas claras de lo aceptable y lo inaceptable) por nombrar algunos puntos.

Reflexiones clave sobre la tecnología aplicada a la educación:

La tecnología es un apoyo, jamás sustituye la experiencia y la interacción.

El alumno debe aprender usando la tecnología, y no pensar que esta le enseña.

La tecnología puede separar a las personas o unirlas dependiendo el enfoque que se le de a su uso.

El docente es un facilitador que lleva al niño a descubrir el buen uso de la tecnología.

El adulto (padre o docente) selección, delimita y guía en el uso de la tecnología, generando una experiencia segura para el niño.

Cecilia Bixio en su libro «¿Chicos aburridos? El problema de la motivación en la escuela» menciona que no es suficiente que los docentes proporcionen conocimientos a sus alumnos y se aseguren a través de distintas técnicas  y recursos de evaluación, que los alumnos aprendan. Es necesario trabajar de forma tal que nuestras estrategias didácticas apunten a facilitar la construcción de estrategias de aprendizaje eficaces en nuestros alumnos.

Concluyendo, para que los niños en la educación y la crianza ganen al usar tecnología requieren de adultos comprometidos, reflexivos y conscientes que aseguren el éxito de la experiencia, ¿Qué parte te toca a ti?.