Lic. Mariana Soria Torres

Dentro del desarrollo humano, existen parámetros que nos permiten observar si un niño está logrando lo que es esperado para su edad cronológica y si ha aprendido las habilidades necesarias para tener un desempeño competente en los distintos ámbitos de su vida.

Frecuentemente los maestros al hacerse cargo de un grupo de niños encuentran pequeños que se muestran desfasados en una o varias áreas del desarrollo en comparación con el resto de los compañeros, es importante canalizar con un especialista estos casos, para determinar si es necesario un apoyo complementario que ayude tanto al niño, padres y maestros; y  así adquirir las herramientas necesarias para de que logre un desempeño óptimo.

La valoración nos sirve para conocer en qué nivel de desarrollo se encuentra  el niño en cada una de las áreas, si está cumpliendo con lo que se esperaría segun su rango de edad o si existen áreas de oportunidad para trabajar con él o ella.

La valoración consiste en pruebas formales e informales que  definen de manera cualitativa y cuantitativa las habilidades e inhabilidades del menor, asi es como se puede determinar si requiere de terapia o no y cuántas terapias necesitará a la semana, además de considerar algún otro tipo de estudio o si es necesario acudir con otro especialista para algún asunto orgánico como puede ser un odontopediatra, ortopedista, fisioterapeuta, neurólogo, entre otros..

En SIETE Olmedo se realizan valoraciones psicopedagógicas, del desarrollo y de lenguaje, las cuales siempre  evalúan de manera integral, es decir, tomando en cuenta todas las áreas del desarrollo. Si en los resultados se observa que el niño va a requerir de otro tipo de apoyo con un especialista en otra área como visual, emocional – social, neurodesarrollo, etc., que pudiera estar influyendo significativamente en el desempeño del lenguaje y /o aprendizaje, entonces se canaliza para lograr un tratamiento integral.

El tiempo que lleva realizar una valoración varía dependiendo de las pruebas que se le tienen que aplicar al niño. Las valoraciones del lenguaje y del desarrollo por lo regular se realizan en 2 a 3 sesiones, y las psicopedagógicas en 5 a 7 sesiones dependiendo de lo que se requiera; después se hace una entrega de resultados únicamente con los padres donde se les explican los resultados y se los llevan por escrito.

En una valoración los padres siempre llenan una historia clínica, donde aportan información importante sobre el desarrollo del menor, se contestan cuestionarios que proporcionan datos significativos a la evaluadora sobre el desempeño del niño en diferentes áreas, así mismo se envía un cuestionario a la escuela para evaluar el contexto escolar (tomando esta información direct0 de la docente).  Además, se trabaja directamente con el niño aplicándole diferentes pruebas estandarizadas y se observa su comportamiento, postura, etc., durante las mismas.

Al obtener los resultados y elaborar un informe es básica la jerarquización que la evaluadora realiza para dar un posible plan de seguimiento al menor que busca llevarle del estado actual a estado deseado u óptimo.

Es primordial para un tratamiento integral obtener los datos más relevantes para marcar los objetivos de terapia, mejorar el manejo escolar y modificar el manejo en casa para realmente conseguir modificaciones en conductas o procesos de aprendizaje.

La valoración al ser uno de los primeros pasos en el éxito de chicos con alguna dificultad en el desarrollo debe ser considerada como una opción para guiar y ampliar la visión de padres y docentes.