Mtra. Ligia Olmedo Santillana

Al educar se guía, todo lo que se tiene que enseñar o aprender pasa por la comunicación.

Con el lenguaje organizamos ideas y construimos la mente, el docente usando su lenguaje apoya al aprendiz en el entendimiento de conceptos y relaciones abstractas entre estos conceptos (suponiendo cosas que pasarán, planeando lo que se hará o encontrando la lógica sobre sucesos).

“Todo es comunicación, pero cada frase y cada entonación va a provocar efectos completamente diferentes. Por ello, los adultos tenemos que distinguir lo que nos proponemos conseguir y los pasos para lograrlo” (Ares, 2006)

Al comunicarnos con los niños también estamos enseñando como comunicar, pues se es un modelo cada vez que se explica, cuestiona, indica, etc.; cuando un niño grita o resuelve con agresión muchas veces es porque así ha entendido que se resuelven las cosas, también podemos ver que hay chicos que usan palabras amables o que piden permiso antes de tomar algo que no les pertenece (replicando los modelos que han visto).

En el aula el niño puede aprender a:

• Expresar su afecto
• Escuchar
• Comprender diferentes puntos de vista
• Resolver conflictos
• Expresar sentimientos
• Realizar preguntas
• Negociar

Es decir, muchas habilidades interpersonales que surgen o se practican de manera grupal o en interacción directa con otros. Por esta razón el aula es uno de los ambientes más enriquecedores a nivel comunicación y puede aprovecharse para incrementar en los chicos las habilidades de convivencia; finalmente uno de los objetivos de la educación es formar seres humanos capaces de desarrollarse en sociedad.

“Es necesario que el docente sea capaz de mantener una comunicación interpersonal adecuada y eficaz. Es decir, una comunicación bilateral, que estimule la retroalimentación del mensaje, ya que no solo es importante saber hablar, sino también saber estuchar. Esto ayudara a mejorar la habilidad comunicativa y consecuentemente el aprendizaje. La comunicación pedagógica corresponde a un proceso pedagógico, donde no sólo se desarrolla el aspecto cognitivo, sino también el aspecto afectivo” (Fernández, 2007)

El aula entonces se concibe como un contexto social, lleno de oportunidades para interactuar y aprender en dicha interacción.

A continuación se enlistan algunas acciones que elevaran la calidad de la comunicación del docente, pues en su labor requiere de herramientas para favorecer la interacción con sus alumnos.

OBSERVA: date cuenta de las características de tus alumnos, lee su lenguaje no verbal, detecta que necesitan

ESCUCHA: descubre sus intereses, detecta sus preocupaciones, identifica que sienten, confirma lo que entendiste

SIENTE: valida y reconoce sus emociones, conéctate con tu intuición

PIENSA: planea, decide de manera consiente y resuelve sin violencia

HABLA: llámales por su nombre, elige el momento adecuado para hablar, dirígete a cada uno de manera personal (sin hablar a todo el grupo), comunica con claridad, usa mensajes «Yo» para hablar de lo que te sucede o percibes (“yo creo…a mí me parece…a mí no me gusta”)

Cuando tu comunicación es consciente tiene más posibilidades de mejorar, esto tendrá un impacto en el aula ya que los niños contarán con más habilidades para trabajar en equipo, cooperar, escucharse, negociar, etc. Estableciendo mayores vínculos y disfrutando la interacción grupal.

Solo se puede hablar de verdadera enseñanza si se da la comunicación, pues el contacto entre el maestro y el alumno es necesario para que haya ajustes en el proceso educativo.

BIBLIOGRAFÍA DE APOYO:

LA COMUNICACIÓN Material para el mediador – facilitador familiar, Ares Elena, Pérez Nieves, Rodríguez Miguel, SEP, México D.F, 2006

COMUNICACIÓN EN EL AULA: análisis y perspectivas, Fernández Angélica, Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Perú, 2007