Por: Lic. Maria Elena Anaya Meneses
En la escuela es de vital importancia estimular la comunicación en los niños para de esta manera lograr, en la etapa adulta, comunicarse de forma estructurada y precisa a través de la palabra hablada o escrita. Una herramienta básica es el diálogo, pero, ¿Por qué es tan importante establecer diálogo con los niños?
El proceso del pensamiento y desarrollo del lenguaje oral, tiene lugar a partir de experiencias y situaciones en las que el niño, tiene una participación directa y significativa. Favorecer la capacidad comunicativa del alumno debe ser una meta permanente del docente dentro del aula, pues el lenguaje ayuda a estructurar el conocimiento y ampliar la capacidad de actuar sobre las situaciones; es un instrumento de integración del individuo a su sociedad.
El diálogo y la escucha comprensiva favorecen la adquisición de habilidades comunicativas
Para beneficiar el lenguaje oral y así mismo promover un diálogo enriquecedor se deben considerar experiencias comunicativas que tengan sentido para el niño, ante las cuales interactúen, participen, propongan, busquen, planteen, dialoguen, respeten su gusto e interés y representen sus vivencias.
Por otro lado, también es importante que el nivel comunicativo esté dentro de las posibilidades a realizar por parte del menor, pero sin dejar a un lado, la implicación de retos para el desarrollo de habilidades cognitivas a través de la participación en actividades significativas.
El diálogo se da a través de la socialización, teniendo como base la comunicación en donde alumno-alumno o alumno- docente comparten y desarrollan sus ideas, plantean sus propuestas y formas de solución de conflictos. Habilidades que ayudan a establecer relaciones interpersonales armoniosas que fortalecen la regulación de emociones de los niños.
Es ahí en donde el docente tiene una tarea fundamental: crear un ambiente en el que los niños encuentren las posibilidades de expresarse espontáneamente, con seguridad y confianza de atreverse a hablar, preguntar, conversar, representar, e interpretar información interesante.
Validar sus comentarios y reconocer sus aciertos y errores los llevará a atreverse e intentar de nuevo.
A continuación se comparten actividades para fomentar las habilidades comunicativas con sus alumnos:
- Diseñar títeres con los que se dramaticen historias inventadas por ellos.
- Guardar diferentes objetos en una caja generando una actividad de sacar o sentir un artículo, adivinarlo y clasificarlo según corresponda.
- Adivinar con mímica (animales, oficios, etc).
- Narrar un cuento donde cada niño elija un personaje de la historia para dramatizar.
- Llevar acabo juegos simbólicos (doctor, supermercado, cocinero, etc).
- Interpretar canciones favoritas.
Atrévete a dialogar más allá de solo cuestionar. Toma en cuenta sus intereses, modela conversando tus ideas e invítalos a que compartan las suyas. El compartir es la riqueza de la comunicación.
“A partir del momento en que se desarrolla la palabra,
aparece la personalidad humana”
Pierre Lecomte