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RECONSTRUCCIÓN DE HABILIDADES SOCIALES EN EL REGRESO A LA ESCUELA PRESENCIAL
Lic. Julia Obregon Olea

Durante la pandemia, se ha experimentado contacto humano limitado y un excesivo tiempo frente a pantallas con poca interacción interpersonal, trayendo como resultado que habilidades que se encontraban emergentes, se perdieran en el confinamiento. Algunas investigaciones realizadas con presos, ermitaños, soldados, astronautas, exploradores polares y otras personas que han pasado tiempo en aislamiento, muestran que las habilidades sociales son parecidas a un músculo que se atrofia por la falta de uso. La gente separada de la sociedad —por circunstancias diversas o por decisión propia— reporta haber sentido mayor ansiedad, impulsividad, torpeza e intolerancia en términos sociales cuando regresó a la vida normal. 

Las habilidades sociales son la mejor base para tener relaciones sanas y  positivas, por lo tanto; observarlas y estimularlas en los niños al regreso a clases  presencial, hará una diferencia significativa, incluso priorizándolo previo al contenido académico. La escuela en línea para algunos menores ha sido de gran ayuda para no perder sus relaciones de amistad, sin embargo nada supera a las interacciones cara a cara con sus pares y maestros. 

¿Qué habilidades sociales en los niños están en riesgo debido al confinamiento? 

Las primeras habilidades que se requieren revisar son hablar y escuchar; la comunicación y la confianza al hablar, necesitamos tomar en cuenta que los niños han pasado mucho más tiempo del que regularmente pasaban frente a pantallas o jugando solos mientras los padres se mantenían ocupados con trabajos, labores domésticas y el cuidado de los hijos 

Mostrar empatía, alerta y conciencia social son habilidades que se han deteriorado en este tiempo de pandemia. Será esencial llevarlos a ser empáticos y compasivos con los demás. Una vez que se retomen estas habilidades en orden de prioridad seguiría revisar las interacciones y trabajos colaborativos exitosos para darles confianza y autonomía. 

La honestidad es otra habilidad social que está en riesgo en muchos niños, una historia muy común entre maestros y terapeutas durante este tiempo fue que los niños apagaban cámaras y micrófonos o fingían que se congelaba o trababa su video.  

Tanto la toma de turnos como la tolerancia a la demora son habilidades críticas que probablemente les hará falta a los niños en el regreso a clases, ya que en la casa se reducen las oportunidades para practicarlas y muchas familias son pequeñas o hacen las cosas por los niños; por lo que la capacidad de solicitar ayuda será algo que también se tenga que disparar en los menores.  

¿Entonces cómo reconstruir estas habilidades sociales en los niños? 

  • Trabajar con las propias emociones y tomar medidas que te funcionen para estar en calma. 
  • Establecer momentos fijos al inicio del día para que tanto los niños como los docentes lleguen a la relajación, por ejemplo con respiraciones, ejercicios de mindfullnes como visualizaciones, cuentos o meditaciones, estiramientos y yoga para niños. 
  • Empezar por preguntar a los niños qué cosas nuevas aprendieron durante el período de confinamiento. Platicar sobre esto en el aula les ayudará a su autoestima. También se debe reconocer qué requieren practicar, en dónde están sus retos que interfiere con sus aprendizajes y en dónde necesitan ayuda.  
  • Abrir espacios para hablar, como los círculos donde puedan platicar y practicar la toma de turnos, escuchar a otros, concentrarse, hablar en público, entre otras actividades. Platicar sobre sus experiencias en casa y compartir con los compañeros sus nuevos aprendizajes, les permitirá construir nuevos conocimientos y otras formas de ver y entender el mundo ante un mismo problema. 
  • Existe una gran variedad de recursos didácticos sobre el virus, podrías utilizar algún dibujo para colorear, cuento o cómic para iniciar una conversación y compartir experiencias
  • Actividades para conocer a los compañeros  aunque  no hubiera niños de nuevo ingreso, platicar sobre cómo podemos volver a conocer a las personas y  fortalecer vínculos después de tanto tiempo sin verse. 
  • Ser positivo– Jugar al noticiero, cada niño deberá de compartir alguna noticia positiva que le haya pasado durante este tiempo y compartir que cosas buenas cree que le pasarán ahora que están de regreso. 
  • Crear conexiones y comunidad-  reconstruir el sentido de pertenencia, propiciar juegos y concursos entre los diferentes grupos, porras por cada grupo, mascotas, logos, frases o banderas que los represente o todo lo anterior entre escuelas. Crear una pieza de arte en donde participe toda la escuela (no de manera simultánea) por ejemplo un gran collage en donde cada quien aporte una imagen o un mural de huellas de manos. 
  • Fomentar la interacción y la habilidad de pedir ayuda– dentro del mismo salón o hacia compañeros de otros grados (pedir cierto material didáctico o preguntar algún dato) 
  • Probablemente algunos grupos se reduzcan o dividan, se puede aprovechar para crear mensajes en videos para saludarlos y conectar con ellos. 
  • Poner a la disposición del grupo un frasco de la preocupación o un buzón y un frasco de gratitud en donde los niños puedan avisarte sobre alguna situación que les preocupe y todavía no logren compartir y sobre momentos del día por los cuales están agradecidos. 

Es preocupante sin duda el cómo recuperar el tiempo perdido académicamente hablando pero al nutrir esas habilidades que actúan como base para que exista un aprendizaje, los niños estarán abiertos para aprender. Cada niño habrá tenido experiencias diferentes de la pandemia, también hay variantes importantes a considerar como el nivel de resiliencia para lidiar con su situación particular. Dado a que hay muchos tipos de pérdidas que los niños han experimentado habrá diferentes tipos de respuestas, las reacciones al duelo o a situaciones retadoras o difíciles harán incluso que el mismo niño pueda actuar distinto de un día a otro. 

Esta conciencia y apertura incentivará que los maestros se muestren más abiertos a diferentes reacciones, retrocesos en ciertas habilidades y dificultades para retomar estructura y rutinas escolares. Es necesario anticiparnos a que los momentos de aprendizaje como los descansos, recreos, el tiempo antes y después de clases podrían ser de igual manera momentos difíciles para los niños. 

Fuentes de consulta: 

www.nytimes.com 

www.mentalhealth.org.uk 

www.dimensions.co.uk 

www.unicef.org