Este regreso a clases presenciales ha sido un reto para padres, maestros y alumnos. En el aula, se han incrementado las conductas desafiantes, hay problemas de aprendizaje, lenguaje, socialización, rezago académico, inatención por parte de los niños, entre otros.  

La discrepancia académica y el nivel de desarrollo de los niños que están en el mismo salón de clases, cuando tienen la misma edad, hace que el manejo de los alumnos sea un reto para los maestros.  

La situación requiere de creatividad y flexibilidad para aplicar estrategias (algunas nuevas y otras ya conocidas). 

A continuación, comparto estrategias de cómo afrontar en el día a día diversas situaciones como las mencionadas:  

• Personaliza el manejo de cada alumno, no puedes dar la misma solución a todos, ya que cada persona tiene diferentes necesidades y situaciones contextuales especificas.  
• Categoriza por área la situación que está viviendo tu alumno.  

• Lenguaje  
• Aprendizaje  
• Social-emocional  
• Motricidad  

Es importante reflexionar sobre la raíz del problema que presenta el menor, ya que en muchas ocasiones se puede ver reflejado en el área conductual. 

• Desglosa los objetivos, divide en pasos el objetivo general y céntrate en que cumpla los objetivos específicos.  
• Establece un tiempo límite para que cumplan con criterios académicos (dos meses), si no se ven cambios en este tiempo, es necesario pedir ayuda y hablar con los padres acerca de un periodo de gracia que le vas a dar al menor. Con el fin que estén enterados de lo que está pasando en el colegio y lograr un compromiso conjunto. 
• Apóyate de tus alumnos que dominan el tema para que puedan explicar a los demás lo que no han entendido. Esto beneficia tanto al que explica, ya que fomenta habilidades de metacognición y al alumnado que escucha la explicación desde otro punto de vista.  
• Revisa tu propia flexibilidad y capacidad de aprendizaje; cualquier experiencia puede traer reflexión y da la oportunidad de profundizar en diferentes niveles.  
• Recuerda que el reto es dar a cada pequeñ@ el espacio para reflexionar en su nivel y aprender de forma significativa e individualizada. El ajuste razonable será parte fundamental en el quehacer diario en el aula. 

Considera que la pandemia impactó fuertemente en el desarrollo y estimulación de los niños en casa. Es nuestro compromiso como personas encargadas de la educación de los menores responsabilizarnos del óptimo desarrollo de los niños. Desde tu rol en la escuela siempre hay algo que puedes hacer para el beneficio de los alumnos.  

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