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ESTRATEGIAS PARA MEJORAR EL MANEJO DEL GRUPO
karina

Por: Lic. Julia Obregón Olea

 

Una de las situaciones más complicadas para los maestros es el control del grupo, sin embargo esto ocurre cuando no se cuentan con las herramientas adecuadas. El ciclo  escolar está por terminar y creo que es un buen momento para revisar si se contó con estrategias para mantener la armonía en clase y poder fluir en el proceso de enseñanza/aprendizaje, si no fue así te propongo revises las siguientes recomendaciones que serán de gran ayuda para el inicio del próximo ciclo escolar y porque no para el cierre de éste.

Toma  en cuenta el concepto de disciplina: La palabra disciplina se deriva del latín y significa «enseñanza». Generalmente este término se relaciona con un castigo o se liga con el miedo que genera un adulto. En otras ocasiones el maestro actúa con poca autoridad y termina cediendo a lo que los niños demandan. Se trata más bien de un proceso positivo que guía a los niños a lograr su autocontrol, facilitando el proceso de aprendizaje.

Reflexiona: ¿Qué tipo de disciplina practicas?          Pasiva- asertiva-agresiva

Realiza un reglamento: Es necesario anticipar que se espera de los alumnos, algunas veces los maestros dan por hecho que los niños saben que está permitido y que no está permitido socialmente, pero muchas veces esto no es así. Al crear de manera grupal el reglamento, intercambiar ideas con ellos e invitarlos a participar en la elaboración de estas normas y las consecuencias que vendrán si se rompen éstas, ayudará de gran manera al control grupal, ya que se sentirán  involucrados y habrá un compromiso de comportamiento. Las reglas deben de redactarse en positivo y que sean claras, por ejemplo, en lugar de decir: “No interrumpir cuando alguien está hablando frente a la clase”, indicar: “Respetar los turnos”. Ten en cuenta que el reglamento no debe de ser muy largo, intenta que queden solo las reglas más importantes, según Vidal Schmill: “Reglamentar en exceso induce a romper las reglas”

Sé constante: Cuando empieza el ciclo escolar es común que se inicie con la aplicación de reglas y consecuencias  de manera firme y conforme va transcurriendo se pueden ir perdiendo poco a poco. Otras veces dependiendo del humor de los maestros es cuando se aplican o no.

Uno de los aspectos esenciales en la aplicación de consecuencias y normas en el salón de clases es la constancia y la consistencia. “Consistencia significa actuar congruentemente de manera permanente”

Al ser inconsistentes perdemos credibilidad. Cuando esto sucede de manera contraria, los alumnos aprenderán que sea cual sea el comportamiento  siempre habrá una consecuencia clara, así no habrá duda de lo que deben y no deben de hacer.

Observa y felicita las conductas positivas de tus alumnos: Es común que prestemos más atención en los comportamientos negativos de los chicos y damos por sentado que cuando hacen lo correcto es su deber y pasa desapercibido. Sin embargo, los niños necesitan saber cuándo su comportamiento es el adecuado y al recordárselos específicamente harás que lo puedan notar y  que sepan que te gustó la manera en que se comportaron.  Así ayudarás a reforzar estas conductas e incrementarlas.

Evita hacerlo de forma sarcástica o de crítica: “¡Por fin te quedaste sentado, ves que si puedes!”, “Milagro me trajiste la tarea”, “Muy bien, ahora los periquitos no tuvieron ganas de platicar”. En vez de ello usa frases como “Me gusta cuando participas en la clase”, “Felicito a A y B por poner atención y respetar turnos”, “Que bien estas controlado tu cuerpo hoy”. Al felicitar de manera específica los otros niños que lo escuchen probablemente intenten imitar las conductas felicitadas.

Crea conciencia: Al formular preguntas le ayudas al chico a analizar y reflexionar sobre sus propios actos, esto lo hará más responsable de sus acciones, así mismo aprenderá a autorregularse (hacer lo que toca aunque el desee hacer algo más).

Por ejemplo: ¿Eso qué estás haciendo crees que está bien? ¿Qué crees que puede ocurrir si continúas columpiándote en tu silla?

Establece pautas clave que todo el grupo identifique: Con estas se genera un sentido de pertenencia al grupo, son señales que reconocerán y darán pie a alguna situación que genere orden. Por ejemplo:

-Que exista un “pase” para ir al baño, solo puedes ir si lo llevas, así se respetan turnos, se evita que todos quieran ir al mismo tiempo,etc.

-Si hay mucho desorden dejar de dar la instrucción, guardar silencio para que los niños noten que algo sucede.

-Otra idea es apagar y prender la luz para captar la atención, en lugar de gritos  regaños.

-Levantar la mano si estas atento y escuchando al imitar a la maestra que hace lo mismo.

Regula tus emociones: Al enfrentarnos a situaciones no deseadas en el salón de clases como desorden, faltas de respeto, etc. Generalmente surgen emociones que pueden impulsar a diferentes reacciones, muchas veces esas reacciones no serán las más adecuadas.

Cuando aprendes a controlar tus emociones, eres capaz de tomar acciones más efectivas y congruentes a la situación, que cuando reaccionas emocionalmente. Por lo tanto uno de los primeros pasos para hacer frente a los problemas en el salón de clases es ‘calmar’ tu ansiedad y las respuestas reactivas impulsadas por esta emoción. De esta manera lograras establecer límites eficaces y actuar con confianza durante tu clase. No te tomes los comentarios o actitudes de los niños de forma personal, cada chico trae una historia familiar distinta y lo que necesitan es ser escuchados y una guía para que puedan aprender a controlarse; no tener a su maestra en su contra.

Utiliza un lenguaje claro y coherente: No des órdenes preguntando. Las órdenes se dan un con tono de voz neutral dirigiendo lo que se debe hacer y cómo debe hacerse. Cuando pides hacer algo por favor y esto es una responsabilidad del niño, el niño se puede confundir y decidir si lo hace o no, pues en realidad tú das pie a ello.

Establecer roles claros: Deja claro el rol del profesor desde el principio es clave para mantener del orden. La maestra es la maestra, no es la mamá, una tía o una amiga y esto necesita estar claro en todo momento (tanto para ella como para el niño).

Un profesor debe de ser capaz de transmitir a sus alumnos la sensación de que pueden contar con él para resolver sus problemas académicos y de que pueden comunicarle sus quejas sin temor a ser regañados, por ello, debe ser capaz de hacer esto sin que su autoridad se ponga en duda.

Te invito a actualizarte y modificar las estrategias que no han sido adecuadas para mantener el control en el salón de clases.  “La obsolescencia es consecuencia de no actualizarse, la caducidad es consecuencia de quedarse atorado mentalmente en el pasado”

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Fuentes  de consulta

“Disciplina Inteligente”, Vidal Schmill, 2003, México DF. Producciones Educación Aplicada

http://dec.psicol.unam.mx/6-herramientas-para-mantener-la-disciplina-en-el-salon/

http://mejoratuclase.wordpress.com/2009/10/21/69/

http://disciplinaenpositivo.com/2013/06/04/disciplina-positiva-5-formas-de-cambiar-el-comportamiento-desafiante-del-nino/

http://educacion.practicopedia.lainformacion.com/educacion-primaria-y-secundaria/como-mantener-la-disciplina-en-las-aulas-3147