Por: Mtra. Ligia Olmedo Santillana
Hace algunos años que capacito maestros y doy clases a nivel licenciatura, es muy grato compartir experiencias y estrategias con los alumnos, además de generar conflictos para elevar su nivel de análisis, ampliar su visión y conseguir la resolución de situaciones similares a las que enfrentarán a futuro.
Ha sido una sorpresa para mí conocer estudiantes que no saben estudiar, que no comprenden como aprenden y que cuentan con pocas herramientas para mejorar o acelerar su propio aprendizaje. El reto actual justo es este ¿Cómo comparto conocimiento a quien no sabe como retenerlo o asociarlo con aprendizajes anteriores?, ¿Cómo trabajo conceptos y habilidades con quien no sabe aplicar lo aprendido?
Los alumnos de hoy en casi todos los niveles educativos están manejando una gran cantidad de información, simplemente por vivir en una época donde los medios de comunicación y la tecnología nos permiten tener cualquier tema al alcance, esto hace el reto aun más interesante pues ¿Cómo se jerarquizan tantos estímulos?, ¿Cómo podrá el individuo categorizar lo importante de lo no importante?
Ante esta situación el docente requerirá cada vez más herramientas para generar aprendizajes y organizar estos al mismo tiempo. A continuación mencionó algunas herramientas que pueden provocar ese orden esperando contribuir con la gran labor de educar.
ESQUEMAS
MAPAS MENTALES
CUADROS COMPARATIVOS
PICTOGRAFIAS
ANALOGIAS
USO O ELABORACIÓN DE MATERIAL DIDACTICO
Estas consisten en plasmar conceptos, por ejemplo los mapas mentales lo hacen por medio de palabras clave e imágenes, usando líneas de colores, formas, flechas para relacionarlos entre sí. Llevando al individuo a un pensamiento gráfico.
O los cuadros comparativos que dan la oportunidad de contrastar ideas, encontrando similitudes o diferencias, ventajas o desventajas, etc. Implementando un pensamiento analítico o critico en el alumno.
Algunas de las herramientas mencionadas llevan al individuo de un manejo concreto de la información a uno abstracto, de algo vivencial a una experiencia reflexiva.
Lo que tienen en común estas formas de aprender es el ORDEN que dan a las ideas, cada uno bajo un criterio diferente y valioso. Quiero enfatizar que el hecho de ordenar ayuda a memorizar, digamos que cuando un bloque de información se conecta con otro bloque de información se van creando eslabones que provocan la creación de una cadena de aprendizajes o una red de conocimientos. Cuando se relaciona lo aprendido de pronto “las cosas tienen sentido” y se genera una organización cognitiva, elevando las posibilidades de que el aprendizaje sea a largo plazo.
Busquemos que nuestras aulas sean espacios llenos de disparadores de orden en los diferentes niveles; lingüístico, cognitivo, social y motor; dejemos atrás la idea de que memorizar es aprender y tomemos conciencia de los caminos que usamos para organizar las ideas y generar aprendizaje, solo así seleccionaremos la mejor vía para llevar al éxito a nuestros alumnos.