Por: Mtra. Ligia Olmedo Santillana

En cada familia hay un estilo especifico de ver la vida y de resolver situaciones, influenciado generalmente por las frases dichas por los adultos en nuestra infancia o la forma de manejar los sucesos.

Lo que nuestros padres, abuelos, tíos o hermanos mayores decían fue un programa que aprendimos y parte de nuestro sistema de creencias actual depende aún de estas ideas. Ante esta situación el objetivo de este artículo no es llevarte a cambiar esas creencias, solo a cuestionártelas y sobre todo a provocar flexibilidad en la manera de ver las situaciones.

Recordemos que lo que hoy digamos a nuestros niños podrá ser su filosofía de vida mañana.

Pongo a continuación un ejemplo fuerte; una pareja va a la junta escolar con las maestras de su hijo (quien tiene calificaciones bajas), explico 2 posibles formas de abordar la situación.

La maestra dice:

• “Sres. Tenemos un problema…tendremos que enviar a su hijo a terapia, de lo contrario reprobará el año” (enfoque de problema)
• “Sres. Tengo una situación que plantearles, hay una forma de que su hijo mejore sus calificaciones y concluya exitosamente el ciclo escolar, la solución es que acuda a terapia” (enfoque de solución)

La situación puede ser vista de muchas maneras. ¿Cómo lo verías tú? ¿Cuál es tu tendencia más común? ¿ir al problema o ir a la solución?

El enfoque cambia la manera en la que hablamos o actuamos. Cuando el enfoque es de problema la persona tiende a evitar la resolución o a mirar las cosas desde lo difícil o complicado (con frecuencia quedándose en la situación – estancado en ella); cuando el enfoque es de solución el individuo busca como salir de esa situación (las formas de concluir resolviendo) mirando las posibilidades.

Ya escuchamos a nuestros niños usar estos enfoques: “para que estudio, seguro voy a reprobar de todas formas” o “esta vez estudiare mas pues solo así entenderé y pasare el examen”. ¿Cuál es la más común? En mi experiencia el enfoque de problema, los niños utilizan más esta filosofía porque es lo que viven y escuchan en casa.

¿Qué están escuchando de sus padres o familiares?

¿Qué le dices a tu hij@ cuando se encuentran con una situación difícil?, ¿Cómo le aconsejas?

La respuesta, consejo o pregunta que hagas depende mucho de la visión que tengas, tu forma de ver la vida.

No tengo la manera perfecta de responderle a un hijo, pero lo que si se (por mi experiencia profesional) es que los niños que vienen de familias donde todo es difícil, complicado o terriblemente complejo tienden a ser mas ansiosos, pesimistas, perfeccionistas y difícilmente toman retos (pues no será fácil salir triunfantes cuando el lema es “la vida no es fácil”).

En la casa y en la escuela nuestros niños pueden escuchar expresiones sobre lo difícil que es el mundo en la actualidad, pero si el adulto en lugar de llenarle de miedo le ayuda a mirar las cosas desde varios puntos de vista dará la oportunidad de elegir como se quiere vivir la situación.

El juego “De que otra manera podría interpretarse esta situación” es un actividad que los adultos tenemos que practicar para poder mostrársela a los niños que tenemos a cargo; se trata de plantear una situación y darle la vuelta a las interpretaciones, después de tener varias se puede seleccionar la que mejor convenga o la que más nos mueva a la solución.

Aquí va el ejercicio:

1-     Piensa en una situación que te preocupa últimamente.

2-     Da una interpretación.

Ej: Mi hija no saca buenas calificaciones, seguro es porque estamos haciendo un mal trabajo como padres

3-     Busca 2 o 3 interpretaciones mas:

Ej: Es probable que no esté estudiando lo suficiente

La maestra no es buena,  no le está enseñando nada

A mi hija le gusta jugar tal vez necesita aprender de manera más lúdica

4-     Elimina las interpretaciones de problema y revisa las de solución.

5-     Intenta lleva a cabo la que te mueve a mejorar y hacer las cosas diferentes

Ej: Me daré 20 minutos diarios para jugar con mi hija (incluyendo conceptos en e juego, así repasa y se divierte).

Este es solo un ejercicio de flexibilidad de pensamiento, para mirar más allá de la situación y encontrar más posibilidades es necesario practicar y practicar.

Por último te comparto algo que funciona para evitar mantenernos solo en el enfoque de problema (que es necesario en momentos para detectar justamente cual es el problema), es tener opciones, buscando motivación y formas de salir adelante.

Revisa cuáles son tus frases comunes, cuando das explicaciones a tus hij@s o a personas y detecta cual es la creencia atrás de esa idea, en ese punto detente… hay que decidir quedarse o no  con esa filosofía de vida.

Te comparto mi creencia, para educar es necesario renovarse, retarse y confrontarse; ser mejores para llevar a otros a mejorarse a sí mismos.