Por: Lic. Alejandra Villaseñor Valencia

“Tener en mente que siempre puedes ser mejor es básico para nunca dejarte de esforzar”

Cada vez se escucha más el término mediación, sin embargo, generalmente la información que se encuentra sobre esto, es referida a cómo impartirla hacia terceros; es decir como ser tú el mediador de otros.

En nuestro equipo creemos que si un terapeuta no internaliza un proceso, le será difícil trabajarlo con los niños de forma efectiva y consciente. Vigotsky menciona que un proceso lo internalizas cuando una operación que inicialmente representa una actividad externa, se construye y comienza a suceder interiormente poniéndolo en práctica en tu vida diaria. Es por eso que en este artículo se propone que lleves la mediación a un nivel personal; planteándote así la auto-mediación que propicie un desempeño terapéutico exitoso con aprendizaje significativo.

Para profundizar más en este tema, es necesario primero definir que es la mediación; un término que se utiliza en diversas áreas refiriéndose como la “acción que permite la resolución de conflictos con un tercer elemento intermedio e imparcial”.

Al dirigirlo al área educativa, Feuerstein, pedagogo judío quien creo la Teoría de la Modificabilidad Estructural Cognitiva, define mediación como la capacidad de mejorar la inteligencia de un estudiante mediante la intervención oportuna de un adulto (que transforme los estímulos emitidos por el ambiente) organizándolo de manera que en futuras situaciones sea el estudiante quien logre identificar, clasificar y organizar los estímulos más relevantes para solucionar cualquier situación.

Es así como el proceso de mediación, afecta la estructura mental del estudiante permitiéndole adquirir nuevos comportamientos, vistos estos como estrategias de aprendizaje, habilidades y actitudes.

Aplicando la auto –mediación

Por lo tanto, al aplicarlo en ti mismo se denominaría auto-mediación, la cuál te invita a responsabilizarte de tu desarrollo siendo un intermediario consciente entre tus habilidades a potencializar y tu área de trabajo, esto desarrollará un crecimiento continuo y mayor calidad en el desempeño en tus terapias; una vez internalizado, se reflejará en todos los contextos llevándote a mediar cada paso de tu vida.

¿Qué tan congruente es pedirle a una persona que haga algo, que tú finalmente no sabes hacer contigo mismo?

Tips para  generar la auto-mediación

• Observarte conscientemente durante tus sesiones de trabajo ayuda a detectar tu estilo y conocer más sobre tus fortalezas y áreas de oportunidad (grabarte y ver tus videos también es de gran ayuda).

Así mismo, observar a colegas haciendo lo mismo que tú, te amplía el panorama y detectas aspectos que te podrían complementar.

• Busca evidencias que te hagan consciente de la estrategia de éxito o la pauta de fracaso, pues al concientizarla te será fácil repetir o evitar dicha acción.
• Compara tus intervenciones, lograrás identificar cuando estás mejorando, cuando necesitas pedir ayuda a alguien externo o si definitivamente no has avanzado. Esto te llevará a tomar acciones positivas.
• Realiza un plan sobre metas que te gustaría cubrir con tiempos definidos, el orden incrementa la probabilidad de cumplir con éxito y a tiempo tus objetivos.
• Atrévete a probar nuevas cosas, diferentes juegos y crear más allá de lo establecido, ¡Incrementa tu repertorio y aprendizaje!
• Cuestiónate, usa la herramienta básica para generar una mediación adecuada.

“Dejar de dar respuestas o creer que las tienes te hará ser una persona metacognitiva: reflexiona sobre tus procesos”

La finalidad de la mediación para Feurestein es generar humanos modificables, una vez que cuentas con esa característica espontáneamente crearas un ambiente modificable y transmitirlo a tus pacientes.

“Yo puedo decidir cambiar en una o en otra dirección» – Reuven Feuerstein