Por: Mtra. Ligia Olmedo Santillana

Algo  fundamental en una terapia que tiene como objetivo mejorar las habilidades lingüísticas y de aprendizaje de un menor, es el establecer la comunicación para que esto se logre. Sabemos que para poder crear un canal de comunicación lo primero que se debe buscar es la RELACIÓN, pensando en esta como un espacio donde dos individuos se encuentran para conocerse, comunicarse y crecer.

La relación entonces termina siendo la vía para conectar entre dos personas, hay diferentes tipos de relación y hablando específicamente de niños con fallas en la comunicación o el aprendizaje encontraremos peculiaridades ya que  con frecuencia aparecen situaciones complejas, por ejemplo: deficiencias orgánicas/ familiares que dificultan la interacción o un ambiente en el que el niño no recibe la atención debida para establecer relaciones.

El punto es entonces, preguntarnos si sabemos establecer relaciones con otros; de no ser así ¿Cómo podemos lograrlo? e incluso después preguntarnos como podemos volvernos expertos en la materia.

Para lograr escuchar y mirar a otro ser humano es básico aquietarnos y concéntranos en el otro, además de comprenderle para poder llevar a cabo un trabajo cooperativo y en conjunto.

A continuación comparto estrategias que me han funcionado a mí y a algunas colegas para establecer una vía de comunicación e interacción confiable entre los pequeños y la terapeuta. Estos son puntos que durante la práctica profesional se van descubriendo, reflexionando y finalmente forman la base de un enfoque terapéutico centrado en la idea de: “la relación va antes que la comunicación y la comunicación antecede la rehabilitación”

• Mantener el respeto; siempre es útil abrir un espacio que permita al otro tomar decisiones, resolver e incluso fallar, dándole un área segura donde el adulto se encuentra siempre listo para mediar y llevar al éxito.
• Estar aquí y ahora; el terapeuta requiere de una habilidad clave que es el observar, esto se complementa con la escucha y el calibrar el lenguaje no verbal, es decir, realmente enfocarse en lo que sucede en y con el otro. Dicha situación solo se logra al vivir el momento atendiendo a las reacciones y acciones del otro, asegurando la detección de las posibles necesidades del individuo. Hay algunas frases que ayudan a reafirmarnos esto:  “Siente la vida dentro de tu cuerpo. Eso te ancla en el Ahora” Eckhart Tolle
• Honrar el destino de los individuos con quienes trabajamos; con esto me refiero a evitar la lástima, el decir “pobrecito” no ayuda a nadie, lo más productivo sería reconocer que ese ser humano tiene un gran reto en su vida y admirarse de la forma en que lo afronta; dando la oportunidad al terapeuta de poner retos adecuados según el nivel y aptitudes.
• Trabajar en equipo; cuando llevamos a cabo un proceso terapéutico se dice que se hace un trabajo inter o multi disciplinario y en ocasiones se pierde de vista que el individuo es parte de ese equipo; los especialista no le apoyamos o ayudamos (esto le pone en un lugar debajo de nosotros), en realidad realizamos un trabajo en conjunto porque el paciente hace con nosotros. Esta idea da mayor claridad en cuanto a la importancia de la relación pues de esta depende un buen trabajo en equipo.
• Evitar tomar las cosas personales; retomando el punto anterior podemos reconocer que al dar a cada elemento del equipo una parte del trabajo a nosotros solo nos corresponde hacer lo mejor en nuestra labor, comunicar e intercambiar estrategias y  herramientas con una actitud abierta y flexible. Nadie hace algo para molestarnos, simplemente hacen lo que saben o pueden.
• Mantener los roles claros; teniendo los limites y funciones claras actuando como un facilitador de aprendizajes, no como una madre o amig@, esto brindara seguridad en la relación pues el individuo sabe que esperar y consigue certeza en la relación.

Seguramente hay muchas otras formas de lograr mejorar o iniciar una relación con otro, sin embargo al escribir este pequeño articulo me doy cuenta de que la experiencia es lo que da las herramientas y la seguridad de hacer mejor las cosas. Cada vez que se establece esta conexión es valioso reflexionar cuales son los ingredientes que hace que la relación funcione y cuál es la habilidad que te lleva a tener éxito.

Te invito a que experimentes y disfrutes con esta nueva mirada este maravilloso trabajo que nos permite perfeccionarnos al mejorar la calidad de vida de otros.