Mtra. Ligia Olmedo Santillana
Durante el desarrollo de un niño sabemos que el contacto físico ayuda a la organización corporal, cognitiva y sobre todo a la adquisición de confianza. La cercanía con la madre o el cuidador son la base de la seguridad en muchos aspectos; refiriéndonos al lenguaje también sabemos que el diálogo tónico inicia en la etapa prelingüística y que es una de las primeras formas de comunicación.
En el libro «Shantala», del obstetra Francés y Dr.Frederick Leboyer, Brasil, por la editora Ground, se menciona que Shantala es un masaje milenario que las madres indias hacen en sus bebés. Este nombre fue dado por el Dr. Leboyer en homenaje a la mujer que lo encantó con la fuerza y la belleza de un momento de amor e interacción entre la madre y el hijo.
El objetivo principal del masaje es ampliar los momentos de contacto de la madre con su hijo fortaleciendo el vínculo entre ustedes.
Es importante incluir este tipo de actividades en terapia con el fin de mejorar o establecer la vinculación que se da previa a la expresión y el lenguaje.
A continuación menciono 10 puntos a tomar en cuenta al realizar un masaje descritos por Loreto Berenguela (2006)
1. El Método de Masaje es recomendado a partir del primer mes, cuando el bebé se queda más tiempo despierto. El Método puede ser aplicado hasta la edad preescolar siempre y cuando el niño acepte el masaje.
2. No haga masaje cuando el bebé esté con apetito, después de comer, con fiebre, resfriado o con diarrea.
3. Nunca despierte a su hijo para masajearlo.
4. No use anillos, pulseras, u otros adornos que puedan dañar al bebé, mantenga las uñas cortas.
5. La intensidad y el ritmo del masaje para el bebé son factores muy importantes para que el relajamiento sea efectivo. Con seguridad y tranquilidad puede utilizar un tacto firme y un ritmo lento.
6. Durante el masaje, mire y converse con él, cante, ponga música.
7. La secuencia entera del masaje puede ser completada en 10 minutos.
8. Si el bebé rechazara algún movimiento, pase al próximo, si necesita detenerse en la mitad, por alguna necesidad suya o de su bebé, puede recomenzar en otro momento, del inicio de la secuencia y del punto en que se detuvo.
9. Repita cada movimiento cerca de tres a cuatro veces, pero si usted o su hijo lo prefieren, no se limite con esta sugerencia.
10. Antes de hacer el masaje por primera vez, lea con atención el método, buscando entender cada movimiento.
Los beneficios para el paciente son invaluables, pero además la madre también se sentirá más cerca y cómoda al manejar a su bebe; esto solo puede dar como resultado una experiencia que mejore la relación madre – hijo y por ende familias más felices.
Enseñar a las madres a acercarse a sus hijos y como hacerlos dará mayores resultados en los procesos terapéuticos y cambios que se trasladen de un contexto a otro.
El masaje es una manera de dar y recibir, relajar, integrar y promover la madurez del sistema nervioso de una manera amorosa y cercana; prácticalo!
BIBLIOGRAFIA
Guía Practica para padres de bebés con Síndrome de Down, LORETO BERENGUELA BAEZA, Chile, 2006