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¿QUÉ TIENE DE MALO SER PERFECCIONISTA?
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PadresDic13

Por: Lic. Julia Obregón Olea

El perfeccionismo puede presentarse en cualquier momento de la vida y en diferentes formas. En general se basa en una exigencia que hace la persona hacia sí misma por llenar expectativas.

Estas generalmente son solicitadas por personas muy cercanas e importantes como los padres, otras veces, la persona perfeccionista cree que la perfección es lo que esperan de ella ya que algunas veces los adultos envían mensajes poco claros a los niños.

Esta actitud en la mayoría de los casos lleva a la persona a buscar una utopía, algo deseado sin embargo inexistente, una meta imposible y esto hace que reaccione de diferentes maneras.

Hay evidencias muy claras que ayudan a detectar a un perfeccionista, por ejemplo: una extrema preocupación por alinear todo a la perfección, una gran desilusión cuando algo no sale como esperaba, aplazar las cosas por temor a fracasar, dificultad para tomar decisiones así mismo renunciar a algo ante el primer intento fallido.

Se le preguntó a personas adultas si en alguna etapa de su vida (niñez, adolescencia, juventud y adultez) han experimentado perfeccionismo, a continuación se muestran sus respuestas, (las  identidades permanecerán anónimas). En  la  mayoría de estos  testimonios se observan ejemplos que esto empieza desde la niñez y si no se trabaja en ello puede seguir aumentando y creciendo a medida que las experiencias y exigencias  crecen también.

“Tenía 5 años y recuerdo que cuando la maestra nos decía que ya era hora de salir a jugar, yo prefería seguir adelantando tareas, escribir, leer y así era como yo sola me presionaba, no sé porque, tal vez porque me  gustaba que mi papá me dijera que era muy inteligente, me gustaba que se sintieran orgullosos de mí, porque llegaba con puro 10, mi mamá no decía nada o al menos no recuerdo que fuera tan expresiva”

¿Qué le pasaba a esta niña? Para este tipo de personas un mínimo error es señal de que es necesario volver a iniciar, pulir el trabajo, hacerlo cuantas veces sean necesaria para lograrlo.

Thomas  Greenspoon menciona  que  lo que pensamos de nuestros logros  y de nosotros como personas depende mucho de lo que escuchamos de quienes nos importan. En  pocas  palabras, el perfeccionismo es un esfuerzo por ser más aceptables a otros.

Probablemente lo que la niña buscaba era escuchar comentarios y halagos de su mamá también así que se esforzaba cada vez más, porque pensaba que tal vez no era lo suficientemente buena.

“Cuando quería entrar a la universidad estaba decidida en la carrera que quería, sin embargo creía que era muy difícil, entonces investigué todos los requisitos, fechas, busqué y compré guías de estudio, agendé fechas y horarios para prepararme, etc.  Cuando la fecha para el examen de admisión llegó yo ya había cambiado varias veces los momentos para estudiar por hacer otras cosas que surgían o que yo me inventaba para no hacerlo. A veces te exiges mucho y a la hora de enfrentar la situación ya no lo haces. Yo me frustré, y entré en una crisis existencial”.

“Ante una oportunidad muy importante de negocios que requería la presentación de una propuesta, quería tenerla perfecta, nunca lo logré, no la pude presentar y perdí la oportunidad”

En  los  dos  casos  anteriores el temor es un factor común en los perfeccionistas,  tanto en el adolescente como en el adulto. El temor a ser rechazado, a sentirse tonto, existe preocupación por los errores e inseguridad.

“A mí siempre me dijeron de niña que era muy buena con los demás, me felicitaban por ello, fui creciendo y me costaba trabajo decir que no, creía que tenía que quedar bien con todos para cumplir con esto, actualmente cuando hago un plan algunas veces quiero hacer todo, organizo hasta 3 o 4 actividades en un mismo día con diferentes personas, a veces no lo logro, quedo mal con alguno y me frustro”

Un perfeccionista es alguien que se fija metas poco realistas y después se siente extremadamente frustrado cuando no puede cumplirlas.

“En la secundaria entre al taller de corte y confección, como se trataba de aprender a coser con moldes, eran muchas medidas y todo tenía que encajar perfecto, en mi primer intento fallé y me cambié de taller a dibujo técnico, ahí nos dejaron hacer unos planos que no me salían como quería o como pensaba que el maestro estaría contento, llore mucho, después mi hermano me ayudo pero para mí todo fue una tragedia”

En este caso la adolescente reacciona renunciando a las situaciones que la llevan a fracasar al primer intento.

Probablemente más de una persona se sienta identificada con alguno de los casos anteriores o le recuerde a alguien  cercano, hay ciertas acciones a tomar para comenzar a sacar al perfeccionismo de la familia, no es cuestión de ser conformistas ya que es muy diferente estar motivados a mejorar e intentarlo, a buscar siempre la perfección.

Las recomendaciones  son:

  • La tolerancia de los niños ante las situaciones de fracaso, pueden mejorar cuando ven que los adultos, o sus modelos a seguir también se equivocan.
  • Es fundamental que los papás refuercen el valor del logro del niño por su esfuerzo, el proceso y no tanto el resultado.
  • Los papás o quienes estén a cargo de los pequeños deben fijarse en sus actitudes frente al fracaso antes de criticar al niño, los niños son muy buenos imitadores.
  • Tener un lema o frase en casa cómo: “Todos cometemos errores, lo importante es lo que aprendes para la siguiente vez”
  • Evita alimentar la ansiedad escolar con frases como: “No te preocupes, yo sé que la próxima vez te sacarás un 10” al hacer esto le comunicas lo que esperas de él y será muy frustrante si no lo logra.
  • Actúa como un modelo para tu hijo en cómo manejar el error y tomar decisiones.
  • Alábalo por acciones que no tengan nada que ver con logros como: cooperar, compartir, recordar o jugar honestamente.
  • Hazlo caer en cuenta de los comentarios que hace sobre sí mismo y si éstos son duros y destructivos. Haz que explore otras formas de autocrítica más constructivas.
  • Estimula su buen sentido del humor, en especial consigo mismo.
  • Enséñale la importancia de completar una tarea asignada más que pretender alcanzar en ésta un grado de perfección.
  • Ayúdale a fijar metas razonables y a crear un plan de acción. Es necesario que comprenda que los logros se obtienen de forma gradual con el paso del tiempo.
  • Busca libros o películas realistas en donde los personajes llegan a tocar el éxito después de varios intentos y errores.

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Bibliografía:

“Cómo liberar a nuestras familias del perfeccionismo”, Thomas S. Greenspon, 2004.

Páginas de consulta:

www.education.com

www.focusonthefamily.com