Por: Lic. Ana Sofía Pérez Pérez

La alimentación es el proceso por el cual se escogen, elaboran, transforman e ingieren los alimentos. Una buena alimentación es necesaria para la salud y debe convertirse en hábito satisfactorio y gratificante para padres e hijos.

A la hora de escoger los alimentos hay que tener en cuenta la cantidad, lo que aportan al organismo y si son necesarios o perjudiciales. Alimentarse es una necesidad fisiológica que el niño precisa para su desarrollo intelectual y motor.

Hay que distribuir las comidas con un menú equilibrado que aporte la energía necesaria para cada momento del día.

ÁREAS DEL COMPORTAMIENTO

Para entender las diferentes estrategias que vamos a plantear es preciso conocer nuestra forma de definir el comportamiento humano. Lo hacemos siguiendo el método cognitivo-conductual basado en tres áreas:

Área fisiológica (lo que sentimos).

Área cognitiva (lo que pensamos).

Área motora (lo que hacemos)

Las tres áreas están relacionadas entre sí. Cualquier cambio en una genera modificaciones en las demás.

ÁREA FISIOLOGICA

En su teoría sobre la motivación humana, el psicólogo Abraham Maslow establece una pirámide cuya base forma las necesidades fisiológicas del ser humano. A medida que se van satisfaciendo estas necesidades surgen otras, que van configurando la pirámide hasta llegar a la cúspide de la armonía.

En la base de la pirámide, Maslow incluye la alimentación como una necesidad fisiológica fundamental para el desarrollo físico y psicológico del ser humano.

Necesidades de autorrealización valores y aspiraciones personales

Necesidades de autoestima, autovalia, éxito y prestigio

Necesidades de aceptación social, afecto, amor, pertenencia y amistad

Necesidades de seguridad, seguridad, protección

Necesidades fisiológicas, alimentación, agua y aire

ÁREA COGNITIVA

Una alimentación variada y equilibrada es necesaria para que se desarrollen las capacidades cognitivas superiores: el lenguaje, el pensamiento, la memoria, la atención.

La alimentación sana facilita el desarrollo intelectual del niño a través de la percepción sensorial, lo que aumenta su capacidad de memorizar y, sobre todo, de pensar y razonar.

La alimentación también es un proceso de aprendizaje para el niño. Los hábitos adquiridos en la más temprana edad van a influir decisivamente en el futuro.

El niño adquiere el hábito de la alimentación desde que empieza a ingerir leche materna o preparada, ya que se va acostumbrando a la ingesta a determinadas horas. Este hábito cambia a medida que el niño crece y se va adaptando a sus necesidades.

Al establecer una rutina, a los niños se les da seguridad, ya que se crea un entorno predecible, pilar fundamental para el desarrollo de la autoestima y la felicidad del niño.

ÁREA MOTORA

Es obvio que la alimentación contribuye al dominio motor y a la coordinación del cuerpo, la boca y las manos en todas las complejas acciones que requiere el hecho de alimentarse.

A continuación se enumeran las diferentes etapas del desarrollo psicomotor:

 0-3 m: Exclusivamente por succión. Incapaz de esperar.

 3-6 m: Sabe que el biberón o el pecho son fuente de alimentación. Inicia toma de purés. Anticipa la llegada de la comida. Comienza el babeo.

 6-8 m: Se inicia en los sólidos. Muestra preferencias. Sujeta el biberón o taza. Puede llenar la cuchara y llevarla la boca jugando. Empieza a masticar

 8-10 m: Lleva alimento a la boca con dedos o cuchara. Permanece sentado.

 10-15 m: Disminuye el babeo. A prende a llevarse la cuchara a la boca. Usa la pinza.

 15-18 m: Diversidad de alimentos. Adquiere habilidad con cuchara. Control en uso de vaso y tazas.

 18-24 m: Come solo. Empieza uso del tenedor. Casi no derrama de la cuchara.

 24-30 m: Maneja bien el tenedor.

Gracias a este desarrollo, el niño logra diferentes funciones como:

1. Orofaciales: maduración de órganos de la cara que realizan diferentes funciones, los cuales cambian y maduran con el desarrollo.

2. Masticación: la mandíbula y lengua inician movimientos laterales y circulares.

3. Fisiológicas: inicia la fonación.

4. Expresiones faciales: después de que los músculos masticatorios controlan y estabilizan la mandíbula, los músculos de la expresión se especializan

5. Habla: lenguaje, voz, articulación y ritmo.

Es importante siempre tomar en cuenta los utensilios que se usamos para alimentar a nuestros niños, estos deben ser proporcionales en forma y tamaño a su boca. Así como promover el uso del popote desde los primeros meses de vida, ya que provee a la lengua de mayor movilidad ayudando al desarrollo temprano del lenguaje.

Como conclusión podemos decir que la alimentación:

 Es fundamental para el crecimiento y el desarrollo físico del niño, es una necesidad.

 Ayuda a crear hábitos y rutinas.

 Fomenta la autonomía del niño y motricidad.

 Influye en la evolución del habla porque contribuye al desarrollo de la musculatura de la boca y garganta.

 Contribuye al aprendizaje en la resolución de conflictos y a la auto regulación.

Bibliografía:

“Hábitos: Alimentación” Ed. Aguilar

www.zerotothree.org

www.talktools.net