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HABLEMOS DE COGNICIÓN SOCIAL
Lic. Alejandra Villasenor Valencia

Por: Lic. Alejandra Villaseñor Valencia

 

Actualmente recibimos a familias que nos externan su preocupación de porqué a su hijo(a) se le está dificultando adaptarse a una situación nueva, resolver una dificultad en la escuela de manera asertiva o afrontar un reto con algún compañero; situaciones que se presentan en la vida diaria y en las cuales, los chic@s no identifican la respuesta más acertada ante ellas.

Por otro lado, en terapia observamos niñ@s que parecen tener integradas algunas habilidades sociales; sin embargo, nos cuestionamos si en realidad son funcionales o se trata de respuestas automatizados pero que no siempre resuelven la interacción con el otro. Por ejemplo: lastimar enseguida de un “perdón”, pedir “por favor” imperativamente sin mirar a los ojos o responder “bien, ¿y tu?” sin antes escuchar el saludo.

¿Cuáles son las habilidades carentes en los niñ@a que les impide resolver las dificultades de manera asertiva?

¿Qué nos toca hacer como adultos que acompañamos su desarrollo?

Reuven Feuerstein afirma: «La esencia de la Inteligencia, no radica en el producto mensurarle (que se puede medir), sino en la construcción activa del individuo”. Desde esta perspectiva, entendemos que contamos con la capacidad de cambiar nuestra estructura de funcionamiento, al ser la inteligencia una respuesta adaptativa, es decir, un proceso dinámico de autorregulación.

Es así como llegamos al término brindado por la teoría MEC: Cognición Social; el cual se refiere a la manera en la que un individuo interactúa inteligentemente con su entorno y se adapta. ¿Qué habilidades cognitivas tendría que poner en práctica un joven para gestionar sus finanzas logrando pagar su coche de manera independiente, mantener un trabajo o una relación por más de 6 meses o incluso, buscar las herramientas para sobreponerse después de un problema?

Cognición social se refiere a contar con habilidades del pensamiento y aplicarlas en la interacción con el medio; ya sea con sus compañeros, adultos o las situaciones. Buscar la manera inteligente de relación con el otro desde el razonamiento, la lógica o manejo de la emoción (identificarla, gestionarla y expresarla de una manera asertiva).

Pareciera una posibilidad netamente humana, pues implica representar mentalmente la situación social, estructurar diversas opciones de respuesta, elegir la más adecuada para interactuar en un ambiente cambiante, en el que las respuestas emitidas por otros son muy diversas. Al verlo de está manera, es importante entender que como padres, elegir experiencias que generen habilidades cognitivas es fundamental; así como acompañar a que éstas sean puestas en práctica en su interacción con el medio.

A continuación se explican tres elementos fundamentales para elevar la cognición social

  1. Lectura de la demanda social: darse cuenta mediante la observación del ambiente, qué es lo que se está requiriendo o qué se espera de uno. Mientras más preciso el análisis y la conclusión, mejor el nivel de cognición social.
    • ¿Qué tanto provocamos la observación?
    • ¿Permitimos que el niñ@ infiera o le resolvemos qué hacer?
  2. Comprensión cultural: tomar en cuenta el contexto en el que se relaciona para actuar conforme el mismo. Buscar que las acciones sean acordes a la cultura, contexto y/o situación. Por ejemplo: El actuar con cortesía puede cambiar dependiendo del país.
    • ¿Qué modelo estoy siendo para mi hij@ en diversos contextos?
    • ¿Cómo genero la transmisión cultural en mi familia?
  3. Flexibilidad cognitiva: adaptar las acciones en base a la demanda social que cambia dependiendo el contexto. Contar con respuestas dinámicas ante las diversas situaciones.
    • ¿Promuevo acciones flexibles y adaptables?
    • ¿Acepto distintas variantes de soluciones que se proponen en la familia?

Tener claro que la cognición social surge y se adapta en base a la demanda social y esta cambia dependen del contexto, mediante respuestas flexibles; ayuda a entender que el proceso de transmisión de cultura que realizan los padres al interpretar el mundo para sus hijos, es instalar los medios para la comprensión y apreciación de su propia cultura y para operar inteligentemente dentro de ella.

 

Referencias consultadas:

Una breve introducción a la cognición social: Procesos y estructura relacionados. Uribe, Cecilia.