Siete olmedo®

DE REGRESO A CLASES: ANSIEDAD DE SEPARACIÓN
SIETEolmedo
PadresSept12

Por: Mtra. Myriam de Luna

¿A tu hijo le cuesta mucho trabajo separarse de tí?¿Llora mucho cuando lo dejas en la escuela?¿Quisieras ayudar a tu hijo a ser seguro e independiente?  

Esta fue la primera semana de clases para muchos pequeñitos en esta ciudad. Seguramente que en estos días que pasaron, sus mamis les compraron sus útiles, sus uniformes, su mochila y todo lo necesario para empezar el ciclo escolar.

Seguramente también, fueron platicando con sus niños sobre ese maravilloso lugar llamado escuela, de los salones, los jardines, los juegos, las maestras y los amiguitos a fin de motivarlos y hacer más fácil el momento de la separación.

Hay niños que viven muy emocionados este primer día y ni siquiera se inmutan a la hora de despedirse de su mamá, se marchan felices hacia su salón de clases y regresan muy contentos platicando todas sus experiencias. Hay  a quienes les cuesta un poco más de trabajo, lloran durante el camino y al despedirse de mamá, pero una vez en la escuela, el llanto desaparece poco a poco y comienzan a adaptarse fácilmente con sus amiguitos.

Es muy normal que durante las primeras semanas del ciclo escolar, se observen chiquitos llorando a la hora de la entrada, también es común observar a sus madres soltando alguna lagrimita de nostalgia al ver que su pequeño ya creció. Por fortuna, esto va disminuyendo paulatinamente y todos se van adaptando a la nueva rutina.

Sin embargo, hay pequeñitos a quienes les cuesta mucho más trabajo el proceso de separación de casa. Lloran continuamente, se muestran temerosos al ingresar a la escuela, no confían en los maestros o cualquier persona extraña y tienden a ser inhibidos con sus compañeros y les cuesta mucho trabajo socializar. Realmente estos niños se la pasan muy mal.

Este fenómeno es comúnmente conocido como Ansiedad de Separación. Sucede que todos los niños en su proceso normal de desarrollo, tienden a establecer vínculos afectivos con sus cuidadores primarios (suelo referirme a mamá pero puede ser papá, abuelitos, tíos, etc.) para sentirse seguros, cuidados y protegidos. Poco a poco y con ayuda de mamá, el niño se va volviendo independiente y confiado de sí mismo para explorar el mundo por su cuenta con la certeza de que podrá contar con ella en cualquier momento. La Ansiedad de Separación, es pues, una etapa normal en el desarrollo que ocurre como entre los 8 y los 18 meses en la cual el niño va aprendiendo a identificar que su mami sigue presente a pesar de que no la vea y va tolerando periodos más largos de ausencia de sus padres en la medida en la que estos le ofrecen constancia y seguridad.

 El problema surge cuando la Ansiedad de Separación continua a  lo largo del tiempo y el niño continúa sufriendo cada que deja de ver a sus padres  o se le expone a experiencias nuevas. Es frecuente que este fenómeno se presente cuando la madre tiende a ser sobreprotectora o demasiado apegada a su hij@ o cuando los padres tienden a ser inconstantes en el cuidado de sus pequeños, de modo que  estos  sienten desconfianza al alejarse de ellos.

¿Cuando se vuelve un problema?

La Ansiedad de Separación puede considerarse un trastorno cuando se observa una ansiedad excesiva  al separarse  del hogar o de las personas con quienes está vinculado. La ansiedad se puede manifestar de las siguientes formas:

  1. Malestar excesivo cuando ocurre o se anticipa una separación.
  2. Al niño le preocupa o le da miedo que a sus papás les pueda pasar algo o que los pueda perder para siempre.
  3. El niño se preocupa porque pueda pasar algo que lo separe de sus padres (catástrofe, robo, accidente, etc.)
  4. Resistencia o negativa persistente a ir a la escuela o a cualquier otro sitio por miedo a la separación.
  5. Miedo a estar en casa solo o sin sus padres.
  6. Se resiste a dormir solo o lejos de sus padres.
  7. Pesadillas repetidas con temática de separación
  8. Presenta síntomas físicos como dolores de cabeza, nauseas o vómitos cuando se va a separar de sus papás.

 Para considerarse un trastorno, las conductas se deben de presentar por lo menos durante 4 semanas y deben de afectar significativamente su vida cotidiana,  como la casa o la escuela.

Si tu observas 3 o más de estas conductas en tu hijo por más de un mes, es importante que acudas a solicitar atención psicológica a fin de ayudar a tu hij@.

Para ayudar a tu hijo a atravesar  el proceso de adaptación a la escuela más fácilmente, te ofrezco algunas estrategias que te puedan dar resultado:

  • Se constante, las rutinas le ayudan a tu pequeño a obtener confianza y seguridad.
  • Juega con él! Una hora diaria de juego le ayudará a compartir tiempo de calidad contigo y no resentir tanto la separación
  • Envíale en su mochila una foto de la familia. Le ayudará a recordarlos y disminuirá su ansiedad. También puedes enviarle un pañuelo con tu aroma o un muñeco que le recuerde su casa.
  • Sé valiente! Si tu hijo te ve llorar a la hora de despedirse, se angustiará más todavía. Transmítele confianza con tu actitud.
  • No hagas largas las despedidas. Sólo prolongarán el llanto de tu pequeño. Pídele apoyo a las maestras, ellas tienen experiencia y saben cómo manejar  estos casos.
  • Concéntrate en lo bueno. Recuérdale todas las cosas buenas que puede encontrarse en la escuela.