Por. Mtra. Ligia Olmedo Santillana

En la actualidad se busca criar niños exitosos que sean responsables, ordenados, prácticos y que cuenten con habilidades para comunicarse y ser independientes.

Sin embargo encontramos padres que resuelven por sus hijos, dicen que hacer, ordenan, evitan que los chicos resuelvan (generalmente resuelven por ellos) y con frecuencia piden, explican, se quejan y preguntan por ellos.

La situación es complicada pues se busca una meta pero se realizan acciones contarías para conseguirla, a esto se le podría llamar crianza incongruente; refiriéndose a una combinación de mensajes que por un lado dicen » tu resuelve…que vas a hacer?» y por otro lado » haz esto…es obvio que es lo que se debe hacer». Esto deja al chico con pocas opciones para hacer o resolver (disminuyendo sus posibilidades de independencia) lo cual le lleva a no saber cómo salir de un problema, encasillándole en un círculo vicioso (porque al no aprender a resolver el adulto desespera y le dice nuevamente que hacer) sin obtener un final feliz. 

Algunas de las razones por las que los adultos sobre guían (cayendo en estorbar en el camino de independencia de los chicos) son:

1. Reaccionar en automático
2. La prisa con la que se vive y el exceso de las actividades a las que están sometidos los niños
3. La falta de confianza en las capacidades de sus hijos
4. El perfeccionismo que mantiene a los padres dando respuestas o evitando el error
5. La pereza de establecer un dialogo que cuestione, explique o haga razonar al menor
6. La costumbre familiar (porque el manejo se aprende y repite de generación en generación)
7. Inseguridad al determinar las responsabilidades de los hijos
8. Falta de información sobre el desarrollo (lo que confunde a los padres en cuanto a que pueden o deben hacer los chicos según el rango de edad)
9. El poco tiempo con el que se cuenta para enseñar paso a paso las actividades
10. El exceso de juegos y juguetes electrónicos que en ocasiones aíslan o provocan una limitada aplicación de habilidades de pensamiento
11. Escasos momentos para que el menor tome decisiones y se enfrente a las consecuencias de sus actos

Es crucial realizar un ejercicio de auto observación con el fin de tomar conciencia sobre las incongruencias que en momentos confunden a tus hijos, evitando que resuelvan y aumente su independencia o confianza.

El papel del adulto consiste en criar niños felices que confíen en sí mismos y para esto debe coincidir lo que dices y lo que haces, solo así se forma un auto concepto fuerte y claro, por ejemplo si tu hijo intenta lavarse las manos y tú dices “que bien que ya sabes lavarte las manos solo” y le permites que se lave las manos solo él puede mirarse como un niño independiente y decirse a sí mismo “yo puedo lavar mis manos…puedo hacer cosas sin ayuda”,  sin embargo si tu le lavas las manos a tu hij@ finalmente le confundes y le quitas la oportunidad de tener contacto con un sentimiento de capacidad.

Para finalizar doy algunas pautas para mejorar tu visión y conciencia, esperando que esto inicie la modificación de conducta en cuanto a cómo educas a tu hij@:

• Dale su tiempo, respira profundo “cada momento ayuda a que un paso del proceso sea llevado a cabo”
• Relájate, es normal que falle en lo que va dominando la habilidad “el error es una oportunidad para aprender”
• Mírate, en ocasiones si atiendes tus necesidades podrás atender las de otros “si tu estas bien él/ ella estará bien”
• Diviértete busca a tu niñ@ interno “contacta con tu hij@ desde esa persona divertida que puede ser”
• Reflexiona y si encuentras que necesitas ayuda busca asesoría de un profesional “pedir ayuda te hace más sabi@”

Espero que esta información te haya brindado un espacio de reflexión sobre donde estas y a donde quieres llegar, si planeas y adquieres las herramientas seguro pronto lo lograras.