Por: Lic. Ivonne Coria Gonzalez y Mtra. Ligia Olmedo Santillana

La lectura infantil es crucial pues estimula el lenguaje y la imaginación de los niños. Los primeros libros que recibe un niño son básicos pues de eso dependerá que se familiarice con ellos y se motive a leer, o por el contrario, le tome total desinterés al tema. No importa que tu hijo no sepa leer si desde chico lo motivas por la lectura, será más fácil que tu hijo se haga amigo de los libros.

Entonces surge la pregunta ¿cómo puedo escoger el libro adecuado para mi hijo? Pues lo más importante es la edad (y las habilidades que en cada etapa se adquieren), a partir de esto se pueden desprender otros aspectos importantes para tener en cuenta.

Para niños de 2 a 4 años es fundamental proporcionar historias sencillas y afectivas (generalmente estas tienen que ver con situaciones que se viven en el día a día), que no son complejas ni excesivamente largas; cuentos ilustrados y con pocos personajes.

Las primeras historias que se deben contar son aquellas en las que aparecen elementos que les son familiares y que se encuentran en su vida habitualmente: nosotros, el perro, el gato, etc. Le interesan los relatos formados por episodios similares a los de su vida cotidiana: levantarse, desayunar, lavarse los dientes, la hora del baño,etc.

También les fascinará si elaboramos su propio cuento a través de fotos, donde ellos mismos experimentan alguna vivencia o alguna secuencia que queramos que aprenda.

El objetivo es trasladar la vivencia a la imagen, yendo de lo concreto a lo abstracto. Por esta razón al elegir un cuento la clave en esta edad es hojearlo en la librería, al ver solamente los dibujos debe comprenderse la historia, de no ser así no es un cuento adecuado para la edad (ya que el niño aun no puede llenar el hueco entre una imagen y otra por si solo).

Ejemplo: El niño se le despierta, se levanta, se asea, se pone el uniforme, desayuna y va a la escuela.

Posteriormente de haber trabajado con tu hijo secuencias y cuentos de la vida cotidiana por los 4 y 7 años podrás adentrarlo a la fantasía en donde existan argumentos sencillos, con objetos que cobran vida (que hablen), ciudades encantadas, entre otras cosas.

Debe de contener  una estructura repetitiva; la repetición le estimula para no perderse en el encadenamiento de la aventura. Esto demás da seguridad porque el menor comienza a anticipar que pasara.

También se recomiendan cuentos con elementos familiares porque en ocasiones a los niños les cuesta prestar atención durante mucho rato, por eso prefieren una historia que ya conocen. “Para crear un mundo nuevo, la imaginación deber partir de material viejo”.

En esta etapa ya se tiene conciencia y en ocasiones interés por los textos, es útil que las imágenes cuenten con oraciones cortas que puedan ser leídas por el niño e inicialmente por el adulto.

Ejemplo: Un pato quiere ir al espacio, mete en su cohete comida por si tiene hambre, mete en su cohete una cobija por  si tiene frio, mete en su cohete agua por si tiene sed… (así el niño puede leer la frase repetitiva y anticipar que pasara – sintiéndose seguro y pensando que lee-),… al final el pato se va de viaje.

Por los 6 y 7 años a los niños les llaman la atención los cuentos de aventuras en donde aparecen héroes porque buscan emoción en el argumento como en la descripción de los personajes y a su vez disfrutan más cuando los protagonistas son humanos y donde aparecen personajes secundarios.

En esta edad el niño comienza a percatarse que los problemas que pueda tener él o ella también le ocurren a sus personajes favoritos, aquí es el momento de introducir cuentos que aporten una enseñanza personalizada a su hijo. Por ejemplo: si dice muchas mentiras le podemos contar un cuento con este tema para llevarlo a la reflexión. Es primordial que los cuentos tengan un valor moral (moraleja) o que les enseñen los valores importantes de la vida como el respeto, la lealtad, trabajo en equipo, etc.

Como la abstracción del pensamiento ya está presente los niños comienzan a dominar el uso de absurdos, chistes y metáforas, por lo que en los cuentos para esta edad generalmente encontramos uno de los 3 elementos nombrados.

El texto en estos libros puede ser de una a 2 líneas por imagen, dando la oportunidad de realizar lectura compartida (estrategia que de aquí en adelante será usada para elevar el nivel lector); pidiendo al niño que lea una parte y el adulto otra. Cuando el adulto lee sirve como modelo para el uso de signos de admiración o interrogación, respeto de puntuación y la forma de interpretar un diálogo (incluso si requiere un cambio de voz).

Ejemplo: Los niños que planean como hacer una fiesta de cumpleaños para el perro, se juntan para repartir responsabilidades, cada uno hace algo y al final festejan…el perro termina lanzándose sobre el pastel.

A partir de los 8 años es muy probable que él ya quiera escoger sus propios libros  y sentirá predicción por algunos temas en especial como: libros de humor, de países, deportes, dinosaurios, historias de pandillas, etc. En esta edad también necesitan de las historias realistas en las que se aborden temas de su interés y en las que muchas veces está presente el humor.

El dominio de la lectura es un área de oportunidad para esta edad, entonces el cuento es una excelente herramienta para mejorar esta habilidad, hay que poner atención en la velocidad al leer, la comprensión de la historia (incluso de la información que esta “entre líneas”, la adquisición de nuevo vocabulario (los libros tendrán palabras diferentes justo para provocar esto), el manejo de la voz, entonación y fluidez.

Así mismo la escritura es fundamental y puede ser desarrollada o mejorada a la par, es divertido escribir un final diferente, hacer sus propios cuentos o inventar un guión que después puede ser filmado (con una cámara casera) o actuado; ¡esto de verdad hace interesante la producción de textos!

 Alrededor de los 12 años el niño recurrirá a diversos libros de: aventuras, detectives, pandillas y miedo; cuentos fantásticos y narraciones mitológicas, historias de la vida real, conflictos personales y de grupo por ejemplo: el primer amor, los problemas personales, el entorno social. Le atraen los libros alejados de su entorno cotidiano y los libros informativos sobre aspectos de su interés que le permiten estimular su curiosidad hacia temas de conocimiento. Los comics llaman mucho su atención.

En esta etapa los chicos comparten este gusto con otros, pueden leer varias amigas el mismo libro a la vez para comentarlo, al tener lapsos de atención largos y contar con habilidades de retención y concentración, leen por horas.

Si tu hijo está en esta etapa y no sucede esto, es necesario que revises que ejemplo recibe en casa y proponer la lectura compartida de un libro complejo (este cuenta con una a tres imágenes por capitulo y tiene un número de páginas considerable)

En general es importante que  des al niño su espacio para elegir lo que quiere saber o conocer ya que aquí el podrá comenzar a  encontrar el género que mas le agrada para leer.

Que la televisión no se vuelva el único compañero de tu hijo, con tu ayuda (comprándole libros, leyéndole y leyendo tú) de seguro comenzará a cultivar este hábito que le ayudará en su crecimiento y su desarrollo.

No olvides que además de ofrecer a tu hijo la oportunidad de tener un “ocio” maravilloso, el hábito de la lectura potencia su capacidad de aprovechamiento en la escuela y sus posibilidades de éxito académico.