Por Mtra. Ligia Olmedo Santillana
En estas semanas en las que los padres deben decidir si sus hijos asistirán a la misma escuela o tendrán un cambio he tenido diferentes conversaciones y ha surgido la pregunta ¿En que se basan los diferentes sistemas educativos?, sabemos que en gran medida hay una influencia CONSTRUCTIVISTA en la mayor parte de estos; pero ¿Queda claro que es y cómo se aplican en las escuelas esta ideología, teoría o tendencia?
A continuación doy algunas ideas claras para que el docente pueda revisar su propia ideología, además de analizar la aplicación de esta en el aula.
Partiendo del constructivismo:
– Aprender está totalmente centrado en la persona, parte de lo que el niño necesita, no de lo que necesitan los padres, maestros o el colegio.
– Aprender se basa en conectar sucesos anteriores con los que se van adquiriendo.
– Es útil provocar conciencia sobre el aprendizaje, llevando al niño a saber COMO llego a una solución, situación o resultado.
– Construir aprendizajes significativos es aprender cosas que serán útiles o que dan orden al mundo interno del niño.
– Buscar promover un proceso no es un asunto lineal, es un proceso gradual. El camino va hacia el dominio de habilidades y del propio aprendizaje (a la metacognición)
– Un manejo individualizado es el punto de partida, donde a cada niño se le respeta (en tiempo y forma de aprender).
Las ideas anteriores dan pauta para la pregunta ¿El constructivismo es algo que analizamos a nivel teórico o lo vivimos llevándolo a la práctica?
El decir somos constructivistas es una responsabilidad grande que implica un manejo, visión e incluso un estilo de interacción.
Se dan diferencias claras entre un estilo tradicional y uno que tiene base constructivista esto es observable al entrar al aula y detectar si el ambiente está planeado para que el niño explore o sienta la necesidad de aprender, al contrario de un ambiente restrictivo o lleno de prohibiciones.
En cuanto al estilo, en un caso se daría un manejo directivo y en otro sería un manejo enriquecedor, una da instrucciones y otra hace preguntas o plantea problemáticas, una cree que el menor no cuenta con información y otra que siempre hay información adquirida en la cual se anclara el nuevo concepto.
Otro punto básico es que en esta visión, el aprendizaje parte de una actividad interpersonal, prefiriendo la interacción y la socialización del conocimiento, por esta razón el trabajo grupal o en equipo es algo que se promueve; propiciando el trabajo cooperativo y la confrontación de puntos de vista: Lo que llamamos sociocognición, aprendiendo con los demás y de los demás.
La visión constructivista también esta consiente de los periodos sensibles pues al tener un dominio de las etapas de desarrollo ve con claridad las conductas o habilidades claves, así como las oportunidades para desarrollarlas.
En el día a día es difícil mantenerse con esta visión a menos que se convierta en una filosofía de vida, que sea parte de nuestros ideales apoyar el aprendizaje, guiarlo y monitorearlo; permitiendo al niño o a la persona ser como son y respetando sus procesos.
Llevar a la práctica ideas descritas en este articulo ayudara a mejorar tu papel como mediador constructivista, y cuestionarte que conceptos posees a nivel teórico y cuales aplicas a nivel práctico elevara tu nivel de conciencia.
No es solo parecer, hay que ser; y para lograrlo es necesario que sea parte de tu vida