Por: Lic. Zyanya Monsalvo Pérez

En una sesión de terapia el menor al entrar se tira al piso, hace caso omiso de las instrucciones y hasta parece burlarse de la autoridad de la terapeuta. Al darse cuenta de esto, la terapeuta comienza a validar sus sentimientos y le verbaliza que se siente cansado, que no tiene ganas de trabajar porque tuvo un día muy largo. El menor al escuchar esto comienza a llorar y abraza a la terapeuta.

¿Qué significa esto?

Muchas veces los adultos no nos damos cuenta lo que nos comunican nuestros hijos y no permitimos que expresen lo que están sintiendo, en cambio les creamos un tapón emocional en el que les transmitimos que no es válido estar enojado, sentirse frustrado, estar triste, etc. y esto solo porque no estamos observando como se están sintiendo en realidad.