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RIVALIDAD ENTRE HERMANOS ¿CÓMO MANEJARLA?
Lic. Julia Obregon Olea

Por: Lic. Julia Obregón Olea

Este tema de gran interés en las familias, se convierte en una preocupación constante, ya que los padres pueden llegar a pensar que si sus hijos pelean, se debe a errores de crianza, en otros casos llegan a molestarse cada vez que sucede y los niños pueden llegar a recibir llamados de atención inadecuados en lugar de monitoreo que los lleve a adquirir y poner en práctica habilidades sociales.

«Es un escenario de entrenamiento perfecto, así que deberíamos celebrarlo en lugar de enfadarnos cada vez que los niños muestran sus diferencias porque esos momentos te dan una oportunidad para ayudarlos a que aprendan algo». – Linda Blair, 2017.

La buena noticia es que, la rivalidad entre hermanos es una práctica saludable que  trae beneficios a los niños, ya que; mediante las discusiones y pleitos entre hermanos se aprende a resolver conflictos. Al discutir con los padres, los niños adquieren otro tipo de aprendizaje, desarrollarán habilidades sobre respeto a la autoridad, seguimiento de reglas, claridad de roles, etcétera.

La única manera de aprender a resolver problemas es enfrentándose a ellos, y los hermanos son los principales proveedores de este tipo de situaciones. En un futuro, estás habilidades serán la base para establecer sanas relaciones de amistad y pareja. Es importante mencionar que lo antes dicho funciona cuando el niño se siente en un espacio seguro y existe una supervisión y guía por parte de los padres.

Otro beneficio de la rivalidad entre hermanos es que el niño aprenda que no todo será  siempre como él quiera, que no todo será igual o equitativo en la vida.

La jerarquía entre los hermanos se da de manera natural por orden de nacimiento y esto significa que no pueden ser iguales en todo, principalmente por la edad, por ejemplo, al ver una película; está se elegirá de acuerdo a lo que es apropiado para cada edad, al escoger un juguete; se elegirá de acuerdo a las habilidades de cada niño, o al darles responsabilidades en casa; de acuerdo a las actividades y aptitudes de cada uno. Sin embargo el derecho a divertirse y la responsabilidad de colaborar corresponde a todos por igual. Los padres tienen la responsabilidad de evaluar como darle a cada quien su lugar y valorarlos por el rol que juegan en la familia.

“Sabemos que, además de ser hermano mayor o menor, hombre o mujer, cada uno de los hermanos nace en un momento específico del ciclo vital de la familia, y que también éste ha de influir en la determinación del comportamiento de sus padres hacia ellos y de las expectativas que respecto a él se generen” -Espinal, 2003.

Una frase muy común entre los padres de familia es “todos mis hijos son muy diferentes entre ellos”, y por esa simple razón no pueden ser tratados igual, cada uno tiene sus gustos, preferencias, temperamento y personalidad. Las razones por las que son tan diferentes aunque sean hijos de los mismos padres, se deben a que, aparte de su situación individual, la situación familiar y conyugal, es diferente en cada momento de la historia familiar, cuando cada hijo va llegando, los padres actúan de diferente forma con cada uno. Cada lugar en la fratría; es decir en el sistema fraternal, tiene diferentes retos que dan pie a distintas formas de ser y rivalidad, por ejemplo, ser el único, luego compartir a los padres con otro hermano, ver los privilegios que tiene mi hermano mayor, o la llegada de un tercer hijo que quite la atención de los demás, etcétera.

 

¿Qué hacer ante la rivalidad?

  • Propiciar ambientes seguros y guiados para llegar a acuerdos.
  • Practicar con ellos habilidades de escucha, empatía y expresión de deseos y necesidades.
  • Darles la responsabilidad de llegar a un acuerdo para poder usar determinado juego, cuestionarlos sobre soluciones en donde se beneficien los dos.
  • Modelar entre adultos formas adecuadas de negociar frente a los niños.
  • Evitar las comparaciones.
  • Felicitar específicamente acciones positivas en momentos de resolver problemas, por ejemplo “Veo que están usando sus palabras para arreglar esto, los felicito”
  • Fomentar el trabajo en equipo en actividades del hogar.
  • Realizar juegos en equipo entre padres e hijos en donde requieran planear objetivos en común y cooperar entre ellos para lograr determinado fin.
  • Revisa un patrón de comportamiento que detone sus conflictos, puede ser que lo hagan cuando están cansados o hambrientos, ir a la raíz ayudará a minimizar los conflictos.
  • Hablar con los niños sobre la importancia que tiene la familia para ustedes.
  • Explicar, modelar y poner en práctica valores importantes para su familia.
  • Estimular la habilidad de escucha, fungir como moderador en donde uno tenga que escuchar la postura del otro, se respeten los turnos y las opiniones.

 

“La antropología cultural ha identificado las relaciones entre hermanos como especialmente significativas en la vida de los seres humanos; los hermanos comparten las crisis de la vida y los ritos de transición esenciales para la adquisición de su identidad cultural y social” -Arranz y Olabarrieta, 1998.

 

 

Fuentes de consulta:

Guía digital: “Como resolver los conflictos familiares, a la atención de las familias madrileñas”, consejería de familias y asuntos sociales, dirección general de familia, Comunidad de Madrid.

REGULACIÓN EMOCIONAL Y RELACIONES FRATERNAS ¿EXISTE ASOCIACIÓN?, Margarita Rodríguez-Ponga Gutiérrez-Bolívar, Madrid 2015.

“TERAPIA ENFOCADA EN LA FRATRIA: APUNTES”. Recursos Electrónicos.

http://coachingparapadres.blogspot.mx/2013/05/como-manejar-la-rivalidad-entre-hermanos.html

https://www.guiainfantil.com/blog/familia/hermanos/como-actuar-ante-la-rivalidad-entre-hermanos/